Santo Domingo.-La ciudadanía está sometida a importantes racionamientos de dos servicios vitales para sus actividades cotidianas como son el de energía eléctrica y el de agua potable, el primero debido a la profunda crisis financiera del sector y el segundo por la prolongada sequía que afecta al territorio nacional.
Aunque lucen distantes, ambas crisis se relacionan, pues la de agua se debe a una falta de lluvia, que a su vez se traduce en una reducción de los embalses de de las presas que alimentan también a las hidroeléctricas, privando al sistema eléctrico de la más barata de la energía consumida.
De la energía servida por las empresas distribuidoras de electricidad, apenas el 5.4 por ciento era producida por hidroeléctricas, mientras que el 31.3 por ciento es por gas natural, el 31.7% por fuel oil, el 17.2 por ciento de carbón y el 13.5 por ciento es autogenerada por los consumidores.
Al tener que prescindir de la energía producida por las hidroeléctricas se encarece la cesta de la energía disponible, ya que la utilizada por las empresas distribuidoras (las Edes) es la que producen plantas de fuel oil y gas natural.
Ese incremento de costo no se traduce a la tarifa que se le cobra al consumidor, sino que pasa a engrosar el subsidio del Gobierno al sector eléctrico, que de por sí se proyecta en superar con más de 400 millones de dólares los 1,080 millones presupuestados para este año.
Energía no cobrada
La situación financiera del sector se agrava porque las empresas de distribuidoras pierden por fraudes o problemas técnicos el 33 por ciento de la energía que compran a las empresas generadoras.
Es decir, mientras más energía suplen al sistema para consumo de los usuarios, mayores son sus pérdidas financieras.
En las actuales condiciones, el paso dado por las Edes ha sido reducir la cantidad de energía que suplen a la población, con lo que buscan dos objetivos: perder menos dinero por energía servida y no cobrada, y además comprar menos electricidad a las empresas generadoras para no aumentar demasiado la deuda acumulada con las mismas (que la semana pasada ascendía a unos 706 millones de dólares).
Apagones financieros
Como parte de su política de racionamiento de electricidad ayer tenían programados hasta seis horas de apagones en los circuitos tipo “A”, que son los conocidos como “circuitos 24 horas”, que están previsto a recibir el servicio energético de manera ininterrumpida, sin embargo, ayer se vieron afectados por fuertes tandas de apagones.
En los circuitos tipo “D”, que son aquellos sectores residenciales en los que se registran mayores casos de las denominadas “pérdidas no técnicas”, los apagones eran de hasta 10 horas en el día de ayer.
La sequía ha venido a agravar un problema financiero que ya de por sí es crítico en el sistema eléctrico dominicano y que con frecuencia deriva en los denominados “apagones financieros”.
Las empresas generadoras de electricidad aseguran que tienen disponible la suficiente electricidad para suplir la demanda total del país, pero que las empresas distribuidoras (propiedad del Estado) compran menos de la necesitada.
Déficit del cuatrimestre
En los primeros cuatro meses del año, las distribuidoras y la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales generaron un déficit de US$568.4 millones, por aumentar sus gastos operativos y por las pérdidas técnicas y no técnicas.
Ese monto incluye las inversiones realizadas por las Edes y la CDEEE en distintos proyectos (como las plantas a carbón). Sin las inversiones, el déficit sería de US$303.7 millones.
Sequía limita agua para consumo humano
Otro importante racionamiento al que ha tenido que ser sometida la población es el del servicio de agua potable.
En el denominado Gran Santo Domingo, la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) ha reducido en un 75 por ciento el servicio de suministro de agua debido a la prolongada sequía que afecta al país.
Las últimas ligeras lluvias que se han registrado en algunos puntos de la geografía nacional aún no han permitido sentir mejoría en el servicio. La CAASD anunció ayer que han arrestado a personas que están utilizando el agua para lavar vehículos, violando las disposiciones tomadas por la emergencia.