Oklahoma, EE.UU.-Un hombre que decapitó a una mujer e hirió a otra con un cuchillo en una planta procesadora de alimentos en Oklahoma de la que lo despidieron volvió en sí después de que lo balearon y quedó inconsciente, por lo que los detectives comenzaron a interrogarlo, dijeron las autoridades.
Alton Nolen, de 30 años, continúa hospitalizado en condición estable después de los hechos de violencia que escenificó el jueves en la planta Vaughan Foods en la localidad de Moore, cercana a Oklahoma City, afirmó el sábado el sargento de policía Jeremy Lewis.
Nolen será acusado el lunes de homicidio premeditado, agresión y agresión con daño físico mediante un arma letal, además podría enfrentar cargos federales, agregó.
Por su parte, un portavoz del grupo islámico Oklahoma City Islamic dijo el sábado que Nolen era creyente y asistía con frecuencia a una mezquita de esa organización. Lo describió como «una persona un poco extraña».
«Era una persona agradable, tranquila, sencilla», dijo Saad Mohamed, director de información de la Sociedad Islámica de la Gran Ciudad de Oklahoma.
«Actuaba un poco extraño» aunque su conducta nunca motivó alguna «señal de alarma», agregó.
Mohamed dijo que Nolen comenzó a asistir en mayo a una de las mezquitas del grupo.
Nolen, despedido poco antes de sus actos de violencia, se dirigió en auto desde el edificio que alberga el departamento de recursos humanos de la compañía hasta el principal centro de distribución, según Lewis.
Una vez dentro, el hombre atacó con un cuchillo a Colleen Hufford, de 54 años, en el área de oficinas administrativas del lugar, y al final le cortó la cabeza, afirmó la policía.
Después, Nolen acuchilló varias veces a Traci Johnson, de 43 años, hasta que Mark Vaughan, agente de reserva del alguacil y el director de operaciones de la compañía, le disparó, dijo la policía. Johnson fue dada de alta el sábado.
La policía se enteró que Nolen fue despedido por «numerosas razones» que implicaban «asuntos personales», informó Lewis, quien dijo desconocer detalles específicos.
La policía solicitó al FBI que contribuyera en las investigaciones sobre Nolen después de que compañeros de trabajo dijeran a investigadores que en fecha reciente intentó que varios empleados se convirtieran al Islam.
Según el Departamento Correccional de Oklahoma, Nolen estuvo en prisión y se encontraba en libertad condicional por agresión y agresión física de un agente de policía. En 2011, fue declarado culpable de posesión de cocaína con intenciones de venderla.
Según los expedientes, Nolen tiene lo que parecen ser tatuajes con referencias religiosas, incluido uno sobre Jesús y otro con palabras en árabe que significan «que la paz sea contigo».