Santo Domingo.–Cerca de la mitad de los desalojados de la ribera del Ozama para darle paso al segundo tramo de la línea II del Metro de Santo Domingo se reubicaron de nuevo en la misma zona, acentuando así el cordón de miseria que se registra en el entorno.

Una buena parte, aunque mejoró su condición, busca ser favorecida con nuevas indemnizaciones cuando se presenten otras intervenciones, como las que promueve el Movimiento Cívico Ciudad Alternativa.

Andrés Ruiz y Brígido Brito Manzueta, presidentes de las Fundación Educativa y Vida y de la Junta de Vecinos La Hermandad, afirmaron que el proceso de pago está en su fase final. Indicaron que muchos vecinos aprovecharon los recursos para mejorar, mientras que otros malos administradores gastaron sus “chelitos”.

“Un 50 por ciento compró y se quedó en el sector, lo indemnizaron y quisieran “engrasar” de nuevo, cuando venga otro desalojo”, comentó Ruiz, que coincidió con Brito Manzueta en que el nivel de vida cambió para la mayoría. Ambos reconocieron que las mejoras fueron muy bien pagas y algunos dueños, que sumaron unos 284, recibieron hasta 3 millones de pesos.

Una buena parte se marchó a Sabana Perdida, Las Américas y El Valiente. Freddy Medina, supervisor y fiscalizador del viaducto de La 17, aseguró que la generalidad de los desalojados está conforme con lo que recibieron y, en efecto, quisieran ser incluidos en el proceso.