Argentinian President Cristina Fernandez de Kirchner waves from the car after casting her vote during the run-off election, in Rio Gallegos, province of Santa Cruz, Argentina on November 22, 2015. Argentines vote Sunday in a runoff election in which pro-business right-winger Mauricio Macri will try to end 12 years of left-wing government by beating center-leftist Daniel Scioli. AFP PHOTO/WALTER DIAZ
BUENOS AIRES.—El fiscal electoral Jorge Di Lello recibió denuncias que acusan a la presidenta Cristina Fernández de haber violado la legislación de veda electoral por las declaraciones que hizo a la prensa tras emitir su voto.
Al parecer particulares acusaron a la presidenta de no respetar el veto y buscar el voto por Daniel Scioli, minutos después de que la mandataria terminara su charla con los periodistas. En sus declaraciones a la prensa, Fernández repasó algunos de los logros de 12 años del kirchnerismo y analizó su gestión y la de su difunto marido, Néstor Kirchner.
Di Lello confirmó esta información al medio Radio América. Algunas de las denuncias habrían involucrado también al candidato oficialista Daniel Scioli, quien sus declaraciones a los medios tras votar se dirigió a los indecisos.
Además se habrían recibido un total de 30 denuncias durante el día por cuestiones como falta de boletas, autoridades o cuartos oscuros inadecuados.
La mayoría de las figuras políticas nacionales cumplieron con su deber electoral temprano. El último fue el hijo de la mandataria, Máximo Kirchner, quien acudió a votar junto con su hermana Florencia en una escuela de Río Gallego, en la provincia patagónica de Santa Cruz, donde la presidenta pasa largas temporadas.
Máximo afirmó tener una buena relación con el candidato oficialista Daniel Scioli y aprovechó para elogiar la gestión kirchnerista y afirmar que el próximo presidente tiene “la responsabilidad de profundizar y continuar, con más argentinos dentro” dichos logros. Antes, también acudió a votar el ministro de Economía Axel Kicillof, quien alabó la buena situación económica.
“Son cifras objetivas. Hemos llegado con crecimiento de la economía, de la venta, de turismo, con una situación financiera del país de desendeudamiento”, afirmó, señalando que es necesario “votar con la cabeza en frío”.
Ya votó el 32% del padrón nacional, informó el secretario de la Cámara Nacional Electoral de Argentina. Esto supone más de 10 millones de argentinos de los más de 32 millones mayores de 16 años habilitados para hacerlo.
Las elecciones se desarrollan con total normalidad, en una jornada histórica en la que los argentinos deciden por primera vez en una segunda vuelta quién será el sucesor de Cristina Fernández: el oficialista Daniel Scioli o el opositor Mauricio Macri.
El excandidato presidencial Sergio Massa, que obtuvo 21% de los votos en la primera vuelta electoral de octubre, emitió su sufragio en la escuela Martín Fierro, en Tigre, Buenos Aires, en medio de una gran expectación mediática. “Siempre una elección implica el inicio de una nueva etapa”, declaró.
El peso de los votantes de Massa se considera clave para inclinar la balanza hacia el opositor Mauricio Macri o el oficialista Daniel Scioli y su figura adquirió gran importancia en el último mes de campaña. Massa ha rechazado pronunciarse en varias ocasiones por uno u otro candidato, al igual que este domingo. “No voy a violar la veda.
Soy un dirigente político con la responsabilidad que implica haber tenido cinco millones y medio de votos”, afirmó. Señaló que su formación política, Unidos por una Nueva Alternativa (UNA), anunciará a las 19:30, tras el cierre de urnas, su postura hacia el nuevo gobierno.