Santo Domingo.- El presidente Danilo Medina advirtió hoy que redoblará las fuerzas de seguridad en la frontera con la presencia de 900 soldados, 90 vehículos y 3 helicópteros adicionales.

«Cuando hablo de tener fronteras íntegras, me refiero a tenerlas por tierra, mar y aire, eso supone reforzarlas todas, incluyendo los más de 300 kilómetros de porosa frontera en el Oeste del país», dijo el Mandatario en su discurso de rendición de cuentas que tuvo lugar en la Asamblea Nacional.

Manifestó que las brigadas del ejército, la armada, la fuerza aérea, Cesfront y la Dirección General de Migración, para deberán coordinar para hacer valer la ley dominicana en la frontera.

«Su misión será vigilar todos los cruces formales e informales que comunican ambos países, en cada punto de revisión, en cada control de carreteras, en los mercados binacionales y en los caminos vecinales», indicó.

Detalló que incrementará el patrullaje costero en la zona comprendida entre Manzanillo y Puerto Plata, así como en Pedernales y Barahona; además de reforzar los puntos por donde fluye el mayor número de personas, como Azua y Jicomé.

Asimismo, dijo que han capacitado a 30 oficiales para operar una flotilla de drones y un sistema de video vigilancia que dependerá del Ministro de Defensa.

«Así no solo combatiremos el tráfico ilícito, sino también las malas prácticas y la corrupción que tanto debilitan nuestro accionar en la frontera; también reforzaremos los recursos de la Policía Nacional y la Dirección Nacional de Control de Drogas para combatir toda infiltración del narcotráfico», enfatizó.

«No lo duden: nuestros espacios marítimos, nuestros puertos y aeropuertos y nuestra frontera por tierra, nunca han estado tan seguros como a partir de ahora», agregó.

Medina adelantó que no permitirá el fomento del empleo a ilegales, pero que serán respetados los derechos a quienes hayan regularizado su estatus en el país.

«Al empresario que contrata dominicanos o inmigrantes legales, lo aplaudimos. Pero incumplir la ley no es permisible, no lo es para nadie, ni para el que quiere entrar de forma ilegal, ni para el que se aprovecha de esa necesidad para hacer negocios, o para contratar manos de obra barata», manifestó.

«No podemos aspirar a tener fronteras impermeables y ordenadas si al mismo tiempo alimentamos una demanda de mano de obra irregular en sectores como la agricultura, la construcción o en nuestros propios hogares», recalcó.