Santo Domingo.–Momentos de angustia y tensión vivieron ciudadanos de diferentes partes del país cuando se produjo el movimiento telúrico que se sintió en gran parte de República Dominicana y Puerto Rico.
El terremoto de seis grados en la escala de Richter tuvo su epicentro a 18 kilómetros de Punta Cana, con una longitud de 68.2 kilómetros y profundidad de 88 km, de acuerdo al director del Instituto Sismológico de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Eugenio Polanco.
Residentes de Boca de Yuma (Higüey) expresaron que en el momento sintieron la desesperación natural que provoca este tipo de fenómeno.
Una mujer solo identificada como Zulema contó que la mayoría de los pobladores del lugar salieron a las calles despavoridos y preocupados ante el temblor, para luego calmarse y dar gracias a Dios porque no se reportaron daños materiales.
Temor de ciudadanos
En tanto que en San Rafael del Yuma, donde el fenómeno se sintió con bastante fuerza, la profesora Valeria Perozo narró que dormitaba en un mueble de su casa cuando de repente sintió que algunos adornos caían de uno de los estantes.
Al despertar pensó que se trataba de unos niños que jugaban, pero no tardó en darse cuenta que la tierra temblaba fuertemente.
Algunos lugareños sintieron mareos y otros recordaban una experiencia similar ocurrida hace más de 20 años, un 24 de junio, Día de San Juan.
Para Wanda Herrera la experiencia fue angustiosa. “Por poco y nos morimos con el temblor”, asegura la joven al contar que su madre, que vive en un segundo nivel del sector Invi, en La Romana, salió desesperada llamándola y que los vecinos se fueron reuniendo en la calle para compartir el temor que sintieron por el fenómeno.
En la Capital
En la Capital el temblor se sintió con gran intensidad y generó pánico en muchas personas que visiblemente caminaban atemorizadas, mientras otros afirman no haber sentido nada.
“Sentí un poco de miedo y preocupación por mí y los demás compañeros, porque estábamos en la tercera planta de la facultad de Humanidades y es un poco riesgoso porque el edificio no está en buen estado”, expresó Charismel Acosta, una estudiante de la UASD.
Metro siguió operaciones
El Metro de Santo Domingo siguió sus operaciones de manera normal en las dos líneas, contrario a otra ocasión en que tembló la tierra y la administración decidió cerrarlo por prevención.
Un poco alterada, Yohany Ortiz dijo que siempre utiliza el Metro, pero que por temor prefería no montarse. “Imagínate que tiemble cuando vaya por debajo de la tierra”, sostuvo.
Diferentes medidas
En algunos centros de educación se procedió a evacuar a los estudiantes y se adoptaron medidas de precaución.
El movimiento de tierra se sintió en gran parte del territorio nacional aunque con mayor intesidad en La Altagracia, Hato Mayor, El Seibo, La Romana y San Pedro de Macorís. También en Santo Domingo tuvo un fuerte impacto.
Las autoridades descartaron la posibilidad de un maremoto y alertaron la continuación de réplicas, ya que es algo normal.
El COE activó dispositivos de seguridad
El director del Centro de Operaciones de Emergencias, Juan Manuel Méndez, dijo anoche que esa entidad se mantenía en la fase de evaluación de daños y monitoreo del evento.
Indicó que de inmediato activaron el Plan Nacional de Terremoto así como las unidades de evaluación de daños y análisis de necesidades y otros mecanismos.
LLamó a mantener la calma y a tomar las medidas correspondientes durante y después de la ocurrencia de un terremoto.
Método como dirigirse a zonas de protección, observar si hay heridos, no tocar cables eléctricos que estén en el suelo, entre otras, son algunas de las precauciones que se deben implementar luego de haber ocurrido un movimiento sísmico.