Santo Domingo.-El petróleo ha bajado alrededor de 55% desde agosto del año 2014 hasta esta fecha, trayendo beneficios directos para el Gobierno, los generadores y las distribuidoras de electricidad.
Pero no para la población, que ha seguido pagando los mismos precios por los alimentos, el transporte y otros servicios.
Beneficios del Gobierno
A finales de 2014, el Banco Central proyectó que el Gobierno se ahorraría este año US$600 millones en divisas, si el precio del petróleo promediaba los US$72 por barril. Sin embargo, el llamado “oro negro” se ha mantenido por debajo de los US$50 dólares (ayer cerró en US$42.96, el nivel más bajo de los últimos seis años).
Según las cifras de esa entidad, en los primeros tres meses de 2015 la factura petrolera bajó un 32% en comparación con el mismo período de 2014.
En ese intervalo la compra de petróleo descendió de US$985.5 millones a US$672.3 millones, equivalente a un ahorro de US$313.2 millones.
Eso significa que a finales del año el gobierno acumulará un ahorro de más de US$1,200 millones, asumiendo que en cada trimestre la reducción de la factura petrolera se mantendrá igual.
En adición, en los primeros ocho meses del año el gobierno se ahorró US$182.2 millones en el subsidio a la tarifa eléctrica, ya que las distribuidoras están comprando el kilovatio de energía hasta 25% más barata que el año anterior.
Para esta fecha de 2014, el Gobierno había entregado un subsidio para la tarifa por US$219 millones, pero a julio de 2015 sólo había dado US$36.8 millones (RD$1,657 millones).
Para todo el año, el sector eléctrico tenía programado recibir transferencias por US$889.2 millones, en un presupuesto calculado a US$92 dólares por barril.
En períodos en que ese producto estuvo en US$70, el subsidio llegó a US$650 millones, por lo que se estima que con un barril en US$42 bajaría de los US$400.
Los precios deben bajar
El economista Sterling Jiménez, de la firma SJR Finantial Consulting, criticó que los beneficios de la baja del petróleo se hayan quedado en manos del Gobierno.
Dijo que la población no lo ha sentido porque no ha bajado el costo de la tarifa eléctrica, los alimentos, el transporte ni los combustibles.
“Si el Gobierno aplicara la formula de cálculo de los combustibles como dice la Ley, la gasolina debería venderse a 120 pesos el galón, porque en 2004 el petróleo y el dólar estaban como hoy y ese combustible se expendía a ese precio”, sustentó el experto.
Resaltó que el impuesto a la gasolina es muy cruel.