Pakistán. — Equipos de rescatistas intentan llegar el martes a las zonas de Pakistán y Afganistán más afectadas por el sismo, mientras que autoridades informan que la cifra de víctimas mortales en ambas naciones subió a 339 personas.
Según responsables afganos y paquistaníes, 258 personas fallecieron en Pakistán y 78 en Afganistán luego de un terremoto de magnitud 7,5 que tuvo su epicentro a mucha profundidad en las montañas Hindu Kush, en la provincia afgana de Badajshan, escasamente poblada y que limita con Pakistán, Tayikistán y China. Tres personas fallecieron en el lado indio de la disputada región de Cachemira.
Las autoridades afganas luchan por llegar a las zonas más afectadas cerca del epicentro, registrado 73 kilómetros (45 millas) al sur de Faybazad, la capital de la provincia de Badajshan.
Equipos a pie fueron enviados a las regiones más remotas para calcular el daño y bajas, pero se espera que los suministros aéreos comiencen hasta dentro de algunos días.
En Pakistán, el Valle Swat y las áreas próximas a las localidades de Dir, Malakand y Shangla, en las montañas de la provincia de Jyber Pajtunjwa estuvieron entre las afectadas por el sismo.
Las autoridades informaron que 202 de los fallecidos murieron en Jyber Pajtunjwa. El pueblo paquistaní más proximo al epicentro es Chitral, mientras que del lado afgano estaría el distrito Jurm, de la región de Badajshan.
Más de 2.000 personas sufrieron heridas en el temblor del lunes, que también dañó más de 4.000 viviendas en Pakistán, según las autoridades.
En Afganistán, Qameruddin Sediqi, consejero del Ministerio de Salud Pública, confirmó 78 muertes y 466 heridos basándose en las cifras reportadas por hospitales alrededor del país.
“Creemos que el número exacto es mucho mayor porque no toda la gente lleva cuerpos a los hospitales, así que hay muchos que no están siendo contados. Y todavía hay zonas a las que no tenemos acceso, así que desconocemos la situación ahí”, indicó.
El gobernador de Badajshan, Shah Waliulá Adib, informó que más de 1.500 casas fueron destruidas por completo o parcialmente. Sólo en su provincia, la cifra de víctimas de 11 muertos y 25 heridos “habrá subido al final del día, una vez los equipos lleguen a las zonas y aldeas remotas”, dijo Adib.
Hacen falta helicópteros para llegar a las aldeas más remotas, muchas de las cuales son inaccesibles por carretera en el mejor de los casos, explicó el gobernador. Ahora, los desprendimientos y deslaves han bloqueado las pocas carreteras de la zona.
Las autoridades tenían preparados alimentos y otros productos básicos, señaló, pero “llegar allí no es fácil”. Badajshan es una de las regiones más pobres de Afganistán, pese a sus inmensas reservas minerales. Sufre terremotos frecuentes, pero las cifras de muertos suelen ser bajas por su escasa densidad de población.
Menos de un millón de personas viven dispersas en sus extensiones de valles y montañas. También se producen inundaciones, ventiscas de nieve y deslaves.