JUBA.-Al menos 29 personas han fallecido por una epidemia de cólera en Sudán del Sur, un país arrasado desde hace año y medio por un sangriento conflicto, afirmaron el viernes Naciones Unidas, mientras miles de personas están expuestas al contagio.
En total, se han diagnosticado 484 casos de cólera entre principios y el fin de junio, precisó la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA). De estos 484 casos, 29 personas han muerto, incluidos seis niños menores de cinco años.
«Hasta 5.000 niños menores de cinco años podrían morir de cólera si no se toma ninguna medida urgente para contener la amenaza», avisó la OCHA en un comunicado. «El cólera es particularmente peligrosa en niños pequeños, porque provoca una deshidratación rápida y grave».
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y los trabajadores humanitarios comenzaron una campaña de vacunación en el país. El 23 de junio, cuando el ministerio de Salud de Sudán del Sur declaró oficialmente la epidemia, el cólera ya había matado a 18 personas.
Los responsables sanitarios piensan que la epidemia se originó a principios de junio en las superpobladas bases que la ONU tiene en la capital, Juba. Estas bases sirven de refugio a los cerca de 140.000 sursudaneses que huyen de los combates por todo el país.
La epidemia se ha expandido desde entonces a otras partes de la capital. El año pasado, al menos 167 personas fallecieron por otra epidemia de cólera en el país.
El cólera es una infección intestinal provocada por la ingestión de alimentos o de aguas contaminadas por la bacteria, que puede causar la muerte en unas horas si no se trata.
Se propaga fácilmente, principalmente en zonas desprovistas de infraestructuras básicas -agua limpia, aseos, saneamientos- como los barrios de chabolas o los campamentos de refugiados, a menudo superpoblados.
Luchar contra la epidemia supone un nuevo reto para las autoridades sursudanesas y las agencias humanitarias en un país en el que más de 2 millones de personas han tenido que abandonar sus hogares por los combates entre las fuerzas leales al presidente Salva Kiir y a las fieles al exvicepresidente Riek Machar desde diciembre de 2013.
Dos tercios de los 12 millones de habitantes de Sudán del Sur necesitan ayuda humanitaria y 4,5 millones de personas no tienen lo suficiente para comer, según las organizaciones humanitarias.