Santo Domingo.-Poco antes de caer abatido a manos de un raso de la Policia Nacional, el joven Steven Manuel Infante, de 21 años, había expresado que ayer, Día de las Madres, le llevaría flores a su madre a su tumba.

A su edad también estaba huérfano de padre, y quizás nunca imaginó que no volvería a rendirle culto a quien le dio la vida.

Ayer, bien temprano en la mañana, en la calle Retiro, del sector “La 40” de Cristo Rey, los vecinos permanecían atónitos ante la infausta sorpresa de ser testigos el pasado sábado, casi a las 11:00 de la noche, de que el agente policial Maiken Rodrígo Figuereo Pérez, de 19 años, asesinara a Infante a quemarropa.

El trágico suceso ocurrió, según versiones, por el simple hecho de que la motocicleta de Steven supuestamente obstruía el paso a la camioneta en que patrullaba Figuereo Pérez, mientras la víctima disfrutada junto a un grupo de jóvenes, madres y niños de un partido final de la NBA.

Steven Manuel Infante

“Sin mediar casi palabras, el policía se molestó porque ellos estaban en la calzada, le empujó la puerta encima del motor y le dijo que se moviera y cuando él (Steven) vio la acción se molestó, entonces el policía le dio con la cacha del revolver y cuando gesticuló en defensa le disparó en el estómago”, narró su hermano Roberto Castillo.

El joven occiso pertenecía a equipo de baloncesto del club Huellas del Siglo, para el cual jugó en todas las categorías. Había terminado el bachillerato y se dedicaba a conchar y trabajar en una fritura junto a su hermano para mantener a un bebé de 11 meses que procreó con Cindy Ramírez.

PN repudia la acción

Como una acción “repudiable” calificó el jefe de la Policía, mayor general Nelson Peguero Paredes, el hecho.

De acuerdo con el vocero de la institución, general Máximo Báez Aybar, ese tipo de comportamiento va en contra de los lineamientos que procura la entidad del orden.

Consideró que se trató de un uso excesivo de la fuerza letal y están persiguiéndolo, ya que emprendió enseguida la huida, le piden que se entregue.