La Cámara de Diputados de Chile aprobó ayer una reforma constitucional, que todavía debe ver luz verde en el Senado, para establecer el voto obligatorio con 105 votos a favor, 33 en contra y 9 abstenciones.
Se busca revertir la baja participación que se convirtió en crónica desde que se implementó en 2012 el voto voluntario.