Volver al pasado no siempre significa un retroceso. En materia de arte, por ejemplo, no se retrocede cuando se disfruta el Triple Concierto de Beethoven, para violín, violoncelo y piano, compuesto en el año 1804, o cuando se admira el cuadro de las Meninas de Velásquez, pintado en 1656. Por argumento “a contrario”, como dicen […]