Madrid, España.-No hay dudas de que la República Dominicana “Lo tiene todo”, y muestra de ello fue lo que se vivió en la pasada Feria Internacional de Turismo (Fitur 2016) celebrada en Madrid, España.
A través de un imponente estand mostró su riqueza turística, cultural, gastronómica y ecológica, una completa exposición que fue elogiada por su variada oferta invitando a descubrir el potencial de este destino caribeño.
El estand dominicano que en esta versión se renovó y vistió su mejor gala fue uno de los más concurridos, pues la creatividad de los criollos hizo que cada visitante “diera una vuelta por República Dominicana sin salir de Madrid”.
Cada día ofreció degustación de té de jengibre, arepa y rones dominicanos, acompañados de un contagioso ritmo de bailes folklóricos y merengue, donde visitantes de los 165 países presentes en la feria soñaron al menos tener unas vacaciones en este país.
Ubicado en un espacio estratégico, en el pabellón Las Américas, el estand de unos 357 metros cuadrados iniciaba cada día con perico ripiao y la vistosidad de los diablos cojuelos, que se tongoneaban en cada baile con los visitantes de diversas nacionalidades, periodistas y ejecutivos del recinto ferial.
Plataforma de negocio
Esta feria, que acoge a la industria turística mundial y que recibió la llegada de más de 222,551 visitantes, incluido el público de fin de semana, reafirmó su papel como la mayor plataforma de negocio para el sector turístico, al ser el gran foro de negocio, aumentando el número de expositores directos, con un crecimiento del 3% en ocupación.
La delegación dominicana que cubrió las incidencias de este evento, presidida por el ministro de Turismo, Francisco Javier García, constató que la Fitur es la feria más trascendente de habla hispana y la tercera en importancia del mundo, cuya sede es el país con mayor cantidad de inversionistas del área hotelera de la República Dominicana.
“Esto significa que la exposición madrileña tiene una simbología valiosa para Quisqueya la Bella”.
Esta feria es la mejor plataforma para vender lo que cada país tiene en este sector y muestra de ello es el crecimiento de la feria que por segundo año consecutivo creció nuevamente en participación, alcanzando la cifra de 9,500 empresas procedentes de 165 países y regiones.
¿Por qué lo tiene todo?
La elección de bautizar a República Dominicana con el eslogan “Lo tiene todo” le hizo honor a este estand. En este gigantesco escenario con alusivas imágenes de los lugares más representativos de cada región, mostrado en llamativas pantallas que daban un giro de 360 grados, se describió cada tesoro y riqueza con que cuenta el país.
A través de esta plataforma que apostó a la innovación de la mano de la tecnología, se recorrió la zona del Cibao, con imponentes fotografías del Monumento de Santiago, mientras que las imágenes de Puerto Plata y Cabarete dejaron ver la adrenalina y diversión que se vive en esta zona, al ser sus playas idóneas para practicar deportes acuáticos como el kitesurfing, la natación, el remo y surf, sin dejar de lado que es una provincia llena de lugares históricos, donde se pueden vivir grandes aventuras.
Mientras que en el sur profundo se apreciaba la hermosa costa de Pedernales y Barahona y sus pintorescos paisajes que hacen de estas tierras un paraíso escondido entre las montañas.
Cada imagen hablaba por sí sola, de las bondades del trópico, rememorando en cada visitante que la isla tiene de todo para el disfrute, desde un paseo en carreta, por los museos de la ciudad de los 30 caballeros, hasta un chapuzón en las playas de arena blanca como las que hay en Bávaro.
El potencial del este
Esta feria sirvió para potenciar que la zona del este es uno de los destinos por excelencia para el turismo de sol y playa, pero para destacar que cuenta con los mejores campos de golf de toda la zona del Caribe, y que es una de las mejores plazas para el turismo inmobiliario, así como una de las zonas más potables para la creación de complejos hoteleros y centros nocturnos.
Santo Domingo también estuvo presente, al exhibirse en la exposición los lugares emblemáticos de la Zona Colonial, representados con una foto del Alcázar de Colón.