El papa Francisco invitó ayer a los fieles a celebrar “una Navidad verdaderamente cristiana, libre de toda mundanidad”, durante el rezo del Angelus en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.
En su catequesis, Francisco explicó que a veces “Dios manda un ángel, pero no nos damos cuenta de que está allí porque estamos inmersos en nuestros pensamientos, en nuestros asuntos, y en estos días en los preparativos de la Navidad”.
Destacó que el don precioso de la Navidad es la paz, y pidió “la intercesión de nuestra Madre y de San José, para vivir una Navidad verdaderamente cristiana, libres de toda mundanidad y para acoger al Salvador”.
El papa Francisco afronta la segunda Navidad de su pontificado y celebrará la misa del Gallo la noche del 24 de diciembre.