Leopoldo López. Foto de archivo.
Caracas.- El opositor venezolano preso Leopoldo López cumplió hoy 23 días en huelga de hambre a la espera de que se cumplan las exigencias que hizo al iniciar la protesta, entre ellas que se anuncie la fecha de los comicios parlamentarios, mientras el ente electoral guarda silencio pese a las presiones opositoras.
Lilian Tintori, esposa de López, se movilizó hoy junto a una veintena de mujeres hasta las puertas del Consejo Nacional Electoral (CNE) para pedir a la presidenta de este organismo, Tibisay Lucena, que anuncie la fecha, un gesto que puede llevar a casi un centenar de huelguistas, incluyendo a su marido, a dejar la protesta.
Las opositoras llevaron una carta dirigida a Lucena con la petición formal de que anuncie la fecha de las parlamentarias, una solicitud que, según Tintori, puede marcar la diferencia frente a las anteriores exigencias pues esta misiva “está dirigida a ella, como mujer».
“No entendemos cómo ella no hace el anuncio y esa es la pregunta que le hacemos en la carta ¿por qué no se ha dado la fecha? y le pedimos que por favor la dé porque hay vidas en riesgo, hay casi cien personas entre ellos Leopoldo, que es mi esposo, que tiene hoy 23 días sin comer”, dijo Tintori a Efe.
Añadió, además, que desconoce el estado de salud de López, líder del partido Voluntad Popular (VP) al que no ha podido ver desde hace días y del que solo sabe que ha perdido 12 kilos por causa de la protesta.
Tintori y sus compañeras, en su intento por entregar la carta a Lucena, fueron recibidas por un cordón de la Policía militarizada, que les impidió el paso hasta el organismo electoral, y el escrito fue entregado a un funcionario de correspondencia del CNE que tuvo que salir al encuentro de las mujeres, en la calle.
Ahí, las opositoras recibieron una lluvia de insultos y gritos por parte de algunos chavistas que se acercaron para exigir a las mujeres que se retiraran de la zona que, según Tintori, son “borrachos pagados por el Gobierno” para intimidar a cualquier adversario del oficialismo que se acerque a la zona.
Mientras tanto, un grupo de senadores brasileños se prepara para viajar a Caracas para observar la situación de derechos humanos en el país y será recibido este jueves en el aeropuerto que sirve a la capital venezolana por Tintori y otros opositores.
Entre los objetivos principales de este viaje de la misión brasileña conformada por senadores opositores y oficialistas está “intentar” visitar a los dirigentes venezolanos presos Daniel Ceballos, Antonio Ledezma y Leopoldo López, según la esposa de este último.
Los senadores solo estarán “horas” en el país y tienen una agenda llena con la que Tintori espera que puedan ver “con sus propios ojos” lo que viven los venezolanos, incluyendo la crisis política, social y económica.
El viaje de la comisión del Senado de Brasil, sin embargo, ya se enfrentó con el traspié de que el Gobierno venezolano no diera el permiso para el aterrizaje del avión de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) que había dispuesto ese país para el traslado de los legisladores.
De igual forma, el grupo de legisladores, encabezado por el excandidato presidencial Aécio Neves, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), viajará a Caracas, pero en un avión fletado que no requiere de una autorización especial, como en el caso de una aeronave militar.
El abogado brasileño Fernando Tiburcio, que asesora a la familia de López, calificó hoy de “grave” que el Gobierno de Maduro aún no haya autorizado que un avión militar de Brasil traslade a Caracas a los senadores.
“Desde el punto de vista diplomático, impedir el sobrevuelo del espacio aéreo venezolano a un avión oficial brasileño es un hecho grave, que debería recibir una fuerte condena del Gobierno” de Dilma Rousseff, dijo a Efe Tiburcio, que también estará en Caracas este jueves.
La lista de opositores presos, según el partido VP, está conformada por unas setenta personas entre los que destacan los dirigentes López, Ceballos y Ledezma, y de ahí que parte de las exigencias de los huelguistas sea la liberación de los que consideran “presos políticos”, así como el cese de la “represión».
López y Ceballos están presos desde hace más de un año acusados de delitos relacionados con la violencia desatada durante la ola de protestas antigubernamentales del año pasado, mientras que Ledezma, detenido desde febrero pasado, es señalado de participar en una conspiración contra el Gobierno.
