LA HABANA, Cuba.— Tres infantes de marina que bajaron la bandera en la embajada estadounidense en La Habana hace más de medio siglo ocuparon un sitio de honor el viernes durante la ceremonia para izar nuevamente la insignia de las barras y estrellas.
Jim Tracy, Mike East y Larry C. Morris recibieron una ovación de pie cuando entregaron la bandera a tres marines en servicio, quienes la izaron al son del himno nacional interpretado por una banda.
El Secretario de Estado, John Kerry, elogió a los hombres por su compostura durante el momento de tensión cuando bajaron la bandera, en 1961, cuando salieron del edificio a enfrentar a gran multitud que se interponía entre ellos y el asta de la bandera.
“Nadie se sentía seguro. Pero los marines tenían una misión que cumplir. Y, poco a poco, la gente simplemente se separó de ellos mientras se abrían camino hacia el asta de la bandera, la bajó, dobló y volvió al edificio”, dijo Kerry.
Agregó que los marines prometieron volver a izar la bandera, aunque nadie se imaginaba que iban a pasar tantos años. “Estas son palabras que harían sentir orgullo a cualquier diplomático”, dijo Kerry, “al igual que lo harían con cualquier miembro del Cuerpo de Marines de Estados Unidos: promesa hecha, promesa cumplida. Gracias”.
En declaraciones publicadas en el blog del Departamento de Estado, East recordó el momento en 1961 cuando Washington y La Habana rompieron relaciones diplomáticas. La Guerra Fría estaba en su apogeo. “Fue un momento conmovedor”, dijo East.
“Ver a (la bandera) ondear por última vez en Cuba fue… algo estaba mal”. Morris dijo que estuvo en la isla apenas cuatro meses y medio, pero que “disfruté de la gente y de Cuba más que de cualquier otro lugar donde he estado”.