Santo Domingo.- El hotel donde se alojaba Edmundo González desde que el miércoles pasado llegó a Santo Domingo se encuentra este lunes sin el amplio despliegue de seguridad de días pasados, en medio del hermetismo sobre si el opositor venezolano, quien asegura haber ganado las elecciones de julio, sigue en la capital dominicana.
Si bien estos días era patente el despliegue de seguridad en el hotel, con presencia policial e incluso una camioneta del comando de élite SWAT, este lunes EFE pudo comprobar que se ha recuperado la normalidad en el establecimiento y en su entorno.
Tampoco la prensa, a la que no se permitió en muchos momentos acceder al hotel en días pasado, monta ya guardia a la espera de imágenes o noticias de Edmundo González.
El hermetismo es total sobre si el opositor venezolano sigue en Santo Domingo o en República Dominicana o si ya ha abandonado el país, última parada de su gira americana para recabar apoyos internacionales de cara a la investidura del 10 de enero, cuando fue juramentado el líder chavista Nicolás Maduro por la Asamblea Nacional que controla el oficialismo. Las distintas fuentes consultadas por EFE no aclaran cuál es la situación actual, en medio de las versiones contradictorias que circulan al respecto.
Tras llegar a Santo Domingo procedente de Panamá la noche del miércoles, el jueves Edmundo González y los exmandatarios latinoamericanos de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (Grupo Idea) que le acompañaban participaron en un acto en el Palacio Nacional, junto al presidente dominicano, Luis Abinader. En ese acto, Abinader dijo que la lucha en Venezuela es “nuestra lucha” y a los dirigentes chavistas les expresó que “aún están a tiempo de cruzar al lado correcto de la historia. Abran las puertas a un tránsito pacífico a la democracia, devuelvan la libertad a Venezuela».
Después de ese acto, Edmundo González, exiliado en España desde septiembre pasado y que insistía en su juramentación, participó en la concentración de Santo Domingo, en la jornada de protestas opositoras en muchos países la víspera de la investidura. Ya el 10 de enero, Edmundo González ofreció un mensaje a la nación en el que aseguró que estaba “muy cerca de Venezuela”, “listo para el ingreso seguro”, y subrayó que Maduro consumaba “un golpe de Estado” y se autoproclamaba “dictador».
“Estoy muy cerca de Venezuela, estoy listo para el ingreso seguro y, en el momento propicio, haré valer los votos que representan la recuperación de nuestra democracia”, resaltó González Urrutia, para añadir- “Sigo trabajando las condiciones para mi ingreso a Venezuela y asumir, como lo manda la Constitución y me lo ha ordenado el pueblo, la presidencia de la República y la comandancia en jefe de la Fuerza Armada Nacional”.
Al considerarse comandante en jefe y presidente electo, Edmundo González ordenó “al alto mando militar desconocer órdenes ilegales que les sean dadas por quienes confiscan el poder y preparen mis condiciones de seguridad para asumir el cargo de presidente de la República que me confió la soberanía popular».
“A los cuerpos militares y policiales les ordeno el cese de la represión, a las instituciones nacionales les digo por la paz de la República deben desconocer al régimen ilegitimo que ha pretendido confiscar nuevamente el poder”, agregó.
El pasado 28 de julio el opositor Edmundo González se enfrentó en las urnas con Nicolás Maduro, en unos comicios presidenciales que el bloque opositor afirma haber ganado, según las actas que asegura haber reunido, pero el Consejo Nacional Electoral venezolano, controlado por el oficialismo, decretó la victoria del dirigente chavista.