Santo Domingo.- Los años de la escuela secundaria de los padres consistieron en pasar notas escritas a los amigos y estudiar para los exámenes después de la escuela. Lo que está lejos de la realidad de vida de los adolescentes de hoy.
Los mensajes de texto, Facebook e Instagram son sólo algunas de las aplicaciones que han reemplazado la novedad de la escritura. Las aplicaciones para el estudio y la educación disponibles para los dispositivos digitales han tomado el lugar de las “anticuadas” tarjetas de memoria flash.
De acuerdo a Héctor Díaz, gerente regional para el Caribe de McAfee, a medida que los preadolescentes se convierten en adolescentes, si aún no tienen un teléfono inteligente, lo más probable es que estén pidiendo uno.
Explicó que sus iPhones o Androids se convertirán en el dispositivo más importante de sus vidas, pues contiene sus secretos, manteniéndolos informados sobre las últimas novedades (de celebridades y personales).
Manifestó que esta nueva responsabilidad incluye la obligación de los padres para equipar a sus hijos con la información para mantenerlos a salvo en este mundo digital.
“En un estudio realizado por McAfee, que investigó el comportamiento online y en redes sociales de los adolescentes y preadolescentes de EU, se informó que el 90% de los jóvenes creen que sus padres confían en que ellos hacen lo correcto en línea.