SANTO DOMINGO.-La seguridad del Pentágono es lo más parecido a los celulares de muchos hombres y mujeres para evitar que sus parejas ingresen a estos aparatos.
Aunque parecen insignificantes, los celulares, al igual que las deudas económicas, están provocando la ruptura de miles de parejas modernas en los últimos años en todo el mundo, atentando contra la estabilidad de los hogares e influyendo de manera directa en el bienestar de todo el contexto familiar.
La psicóloga clínica y terapeuta sexual y de pareja Virginia Pérez Ruiz explica que las deudas económicas y el uso del celular son dos de los factores que inciden en la convivencia de una pareja, siendo estos elementos los principales motivos de divorcio, lo cual se debe a que la llegada de fin de mes sin los recursos necesarios para hacerles frente a las responsabilidades del hogar se convierte en un mecanismo de presión y conflictos que origina estrés, ansiedad e incluso puede llegar hasta la depresión para cada uno de ellos.
El dinero sí importa
La especialista explicó que los problemas económicos en una pareja suelen detonar viejas situaciones que ya se venían presentado y no habían sido resueltas, por lo que es necesario estar consciente del momento que atraviesa la pareja para prepararse y darle frente a la situación que plantea el no disponer de los recursos económicos suficientes para sus gastos fijos.
“Uno de los errores que comete la mayoría de las parejas es que no estructuran un presupuesto familiar que les permita mensualmente considerar los ingresos y egresos que tienen, y sobre todo ir creando un fondo de ahorro para enfrentar cualquier imprevisto a futuro”, expresó Pérez.
El segundo detonante
La segunda causa de divorcios, dice Pérez, que está generando muchos problemas entre las parejas es el uso del celular producto de la falta de confianza, transparencia y diálogo en la relación, indicando que cada día son más recurrentes las parejas que asisten a consultas por problemas provocados por el uso inadecuado del celular y las redes sociales.
“De alguna manera nuestros dispositivos móviles se han convertido en la mayor competencia para la vida no solo en pareja, sino también la vida familiar y social. El celular se ha convertido en un tercer elemento en el lugar más íntimo que comparte una pareja, su cama”, dijo Pérez.
La red atrapa
Mientras que Arturo López Valerio, pionero en Cloud Computing, eCommerce, Marketing Digital y el desarrollo de proyectos de alto tráfico en el país, destaca que no hay redes seguras, todas exponen de manera gradual la vida de los usuarios.
Asegura: “El único contenido seguro es aquel que no ha sido compartido”.
El experto agrega que el “síndrome del doble check”, el de leer los mensajes y no responder, para evitar de algún modo estos problemas, son herramientas que evolucionan de acuerdo al comportamiento de los usuarios, ya que la información de estos es el producto en sí mismo.
Esto sucede cuando los usuarios malinterpretan las herramientas sincrónicas de las asíncronas.
Cómo enfrentar esta situación
Existen cuatro puntos fundamentales para lograr tener una relación sana y funcional que las parejas deben trabajar para fortalecer su relación: respeto, comprensión, cariño y sanación. Aclara que la comprensión es la que nos lleva a una buena comunicación como la base fundamental para detectar a tiempo si algo no marcha bien.
Dijo que las parejas deben entender que los problemas que arrastra una crisis económica deben ser temas de conversación y asumirlos como un reto que debe enfrentarse de manera conjunta. Hay que reconocer el momento en que sea necesario pedir ayuda y buscar asesoría.
Buen uso de las redes sociales
Lo mejor es establecer horarios para el uso de las herramientas tecnológicas y límites en el tiempo que permanecen conectados al internet, asociados con el respeto descanso y la diversión. De esta manera los padres dan ejemplo al resto del núcleo familiar. Sepan que es importante cuidar los contenidos que comparten por las redes, pues pueden poner en evidencia temas sensibles y privados de tu relación.
El equilibrio en el tiempo de interacción es fundamental para que las redes trabajen para nosotros y no quedarnos atrapados en ellas.