SANTO DOMINGO.-El coronavirus no ha llegado a la República Dominicana, pero su efecto mortificador sí, ya que además de su letal impacto en la vida de las personas, también podría dificultar el desempeño de algunas actividades económicas.
La disminución en el flujo del turismo, el retraso en el suministro de mercancías y el alza de precios de ciertos commodities, son sólo algunas de las amenazas que representa el temido virus para el país.
El sector industrial ha sido uno de los primeros en observar sus síntomas a través de un ligero retraso en el desembarco de productos comprados en la nación asiática, debido a que, desde la semana pasada, la Autoridad Portuaria está cumplimento una solicitud de Salud Pública de evaluar a los tripulantes que llegan en los buques extranjeros.
También han sentido el alza de precios en productos terminados, según confirmó a EL DÍA Circe Almánzar, vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD).
El tema preocupa al sector debido a que China es uno de los principales socios comerciales del país por el lado de las importaciones. Solo en 2018, República Dominicana compró en esa nación productos por un valor de US$3,177 millones, de acuerdo a Trade Map.
Lo que más se importa de allí son materias primas para las industrias, maquinarias, hierro, plásticos, automóviles, calzados y textiles. De hecho, el 70% de los celulares que se venden aquí son de China.
Profundidad
Pero el impacto podría ser peor, ya que, para detener la propagación del brote, China mantiene aislada a 45 millones de personas en la provincia de Wuhan (donde apareció el virus) y muchas aerolíneas han cancelado sus vuelos desde y hacia el país asiático.
Con eso mantiene cerrado miles de locales de comida rápida, 2000 de Starbucks, 30 tiendas de Ikea, así como la producción de diversas fábricas de automóviles y el recorte de la producción de la refinería más grande de China en 600 mil barriles de petróleo diario.
Todo eso se refleja en una baja en el consumo, lo cual se ha sentido a nivel internacional porque China representa el 18% de la economía mundial y su peso en la fabricación de manufacturas a nivel global es de un 25%.
Por eso, bolsas asiáticas comenzaron a desplomarse y el precio del petróleo de los países de la OPEP descendió un 22.6% entre el seis de enero y el martes pasado, aunque ayer el Brent logró subir un 3% y el West Texas aumentó un 2.6%, tras la noticia de una posible vacuna contra el virus.
Efectos locales
A nivel local podría ser afectado el turismo, en razón de que se retrasarían las gestiones que hacen las autoridades dominicanas para traer más visitantes de ese país, según comentó Eduardo Selman, vicepresidente ejecutivo del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles.
Esa versión es compartida por el economista Antonio Ciriaco, quien agregó que turistas de Estados Unidos y Europa limitarían su salida al extranjero por temor a infectarse, golpeando así la industria que deja en el país más de US$7,500 millones y 300,000 empleos directos.
Aunque es muy temprano para hacer proyecciones, Ciriaco prevé que habrá una menor demanda de bienes que se producen en zonas francas dominicanas.
Lo contrario
— Beneficios
Antonio Ciriaco considera que ante la incertidumbre internacional que genera el virus, algunos inversionistas refugiarían sus capitales en el oro, cuya alza beneficiaría las operaciones de Barrick Pueblo Viejo, que deja ganancias al Estado.