Santo Domingo.-La Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) inició un censo de viviendas para reubicar a personas de las inmediaciones de donde cayó el canasto que levanta para la continuación de la segunda línea del Metro en Gualey.
El subdirector de la entidad, Leonel Carrasco, se apersonó al lugar ayer y prometió a los moradores que serían desalojados, aunque algunos se quejan porque sus viviendas no han sido tomadas en cuenta y han sido saltadas por los encargados del levantamiento.
Una de las preocupadas por temor a no ser tomada en cuenta es Nola Arias, quien se queja porque el canasto de varillas cayó a pocas pulgadas de la puerta de su casa y no ha sido incluida en el conteo, aunque Carrasco le prometió que sería trasladada.
Narró que aún está nerviosa por el fuerte impacto de la caída, porque lo primero que le llegó a la mente fue que el puente se había derrumbado sobre su hogar, donde reside con sus siete hijos pequeños.
Otra que espera se cumpla lo prometido es Austria Pérez, cuya vivienda fue una de las destruidas.
“Él (Carrasco) me prometió que va a responder por los daños y yo espero que así sea”, dijo. A estos ciudadanos los alienta la promesa de que serán trasladados a otro lugar, pero lo que no saben es para dónde. La Opret continúa demoliendo los hogares por los que pagó a sus propietarios.
Reclaman a la Opret
El Comité por la Defensa de los Derechos Barriales y Ciudad Alternativa, junto a familias afectadas, hicieron una vigilia en la estación Eduardo Brito para denunciar la gestión que lleva a cabo la Opret, la cual considera inhumana.
Dijeron que históricamente todas sus intervenciones han estado marcadas por la falta de planificación y de coordinación con las organizaciones comunitarias de lugares afectados.
Patricia Gómez, representante de Ciudad Alternativa, expresó que la falta de protocolo técnico cuando se va a intervenir, como censo hecho a tiempo o cierre de la zona, ha permitido que en dos días se hayan construido 8 viviendas en el lugar.
