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SAN JUAN, Puerto Rico. — El gobernador de Puerto Rico promulgó una ley que permite a algunas agencias públicas comprar pagarés en anticipación de contribuciones e ingresos por un máximo de 400 millones de dólares en momentos en que las autoridades de la isla buscan captar dinero en medio de una grave crisis económica.
La medida, promulgada el viernes, tiene como propósito impulsar la liquidez del Departamento del Tesoro local, afirmó el gobernador Alejandro García Padilla en un comunicado.
«Esta medida es necesaria ante la ausencia de las usuales fuentes de liquidez» del gobierno, agregó.
Algunas de las nuevas agencias ahora autorizadas a comprar esos documentos son las compañías aseguradoras gubernamentales que tienen abundante dinero en efectivo, dijo el economista Vicente Feliciano, radicado en Puerto Rico.
Las instituciones bancarias generalmente compran los pagarés en anticipación de contribuciones e ingresos (TRANs, por sus siglas en inglés), aunque la decisión del gobernador muestra que los inversionistas podrían estar nerviosos ante la crisis económica de la isla, afirmó Feliciano en entrevista telefónica.
Lo anterior es un indicio de lo crítica que es la situación del gobierno, señaló, que está buscando dinero suelto «bajo la alfombra» para ver qué puede encontrar.
El anuncio se efectúa días después de que García dijera que la deuda pública de 72.000 millones de dólares de la isla es impagable con el actual nivel de crecimiento económico y que él buscaría una moratoria de pagos con los tenedores de bonos.
Los TRANs suelen ser reembolsados con los impuestos recaudados en fechas posteriores, pero Feliciano subrayó que los inversionistas probablemente se preguntan si la isla tendrá la liquidez suficiente en momentos que pasa apuros para superar una recesión económica de casi una década.
El pasado año fiscal, el gobierno puertorriqueño emitió pagarés en anticipación de contribuciones e ingresos por 1.200 millones de dólares, de los cuales colocó 900 millones entre instituciones bancarias, según estadísticas del Banco Gubernamental de Fomento para Puerto Rico.
Según la normativa aprobada recientemente, el banco supervisará un nuevo fondo que captará ciertos ingresos gubernamentales a los que el gobierno puede acceder si las proyecciones mensuales de ingresos que haga el Departamento del Tesoro exceden las recaudaciones.
