Oposición de Venezuela marcha y toma las calles para presionar por referendo

Oposición de Venezuela marcha y toma las calles para presionar por referendo

Oposición de Venezuela marcha y toma las calles para presionar por referendo

Lilian Tintori, wife of prominent jailed opposition leader Leopoldo Lopez, waves a Venezuelan national flag as she marches against the government of President Nicolas Maduro in the streets of Caracas on October 26, 2016. Venezuela's political rivals are set to engage in a volatile test of strength on Wednesday, with the opposition vowing mass street protests as President Nicolas Maduro resists efforts to drive him from power. The socialist president and center-right-dominated opposition accuse each other of mounting a "coup" in a volatile country rich in oil but short of food. / AFP / Federico PARRA

Caracas.-Decenas de miles de opositores marcharon ayer en Caracas para manifestar su rechazo a la suspensión del proceso que activaría un referendo para recortar el mandato del presidente Nicolás Maduro.

La confrontación política en el país escaló desde el martes, después de que la Asamblea votara a favor de iniciar un juicio político al presidente por la supuesta ruptura del orden constitucional.

Sin embargo, es poco probable que la votación del martes tenga consecuencias legales: aunque ésta será dominada por la oposición, Maduro sigue en control de otras ramas del gobierno, como las Fuerzas Armadas y el Tribunal Supremo, que ya ha declarado ilegítima la Asamblea Nacional.

Al grito de “íDemocracia sí, dictadura no!” y “¡Queremos contarnos ya!”, los manifestantes se congregaron en una autopista de la capital para exigir la “restitución del hilo constitucional” y la realización del referendo.

“Estoy aquí porque quiero que mis nietos tengan un futuro mejor, que podamos sacar a un presidente que viola la constitución y nos quitó el derecho a elegir”, dijo Josefa Machado, una ama de casa 64 años.

Los oficialistas también se reunieron y realizaron una pequeña concentración en el centro de la ciudad, cerca del palacio de gobierno, un territorio vedado desde hace más de tres lustros para las organizaciones y los manifestantes antigubernamentales.