Ingreso de RD al Consejo de Seguridad da visibilidad global

Junto a República Dominicana fueron electos Suráfrica, Alemania, Indonesia y Bélgica. AGENCIAS

SANTO DOMINGO.-A partir de enero del año 2019 la República Dominicana dará un enorme salto geopolítico cuando se produzca su ingreso formal al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), alcanzando verdadera visibilidad global, por primera vez en los 73 años de existencia de ese organismo.

Durante los próximos dos años se convertirá en uno de los 15 países que, desde el principal órgano de la ONU, contribuya a dirimir las cuestiones de paz y seguridad de un mundo caracterizado por una aparente desaparición de la fase hegemónica de los Estados Unidos en el escenario global.

La escogencia del país el viernes pasado, que no tuvo oposición dentro del Grupo de Latinoamérica y el Caribe, obtuvo el apoyo de 184 de los 193 Estados miembros de la organización; se inscribe como uno de los principales éxitos diplomáticos en la historia dominicana.

República Dominicana ostentará la condición de miembro no permanente del Consejo de Seguridad junto a Suráfrica, Alemania, Bélgica e Indonesia, Perú, Costa de Marfil, Guinea Ecuatorial, Kuwait y Polonia. Los miembros permanentes son Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido, que además cuentan con poder de veto.

La agenda

E canciller dominicano, Miguel Vargas Maldonado, ya adelantó la agenda dominicana: promoción de la paz, la seguridad, la solución pacífica de las controversias, la defensa de los derechos humanos y del medioambiente, la seguridad alimentaria; así como el rol de la mujer y la juventud.

Más allá de la agenda

No obstante, más allá de la agenda que pueda presentar en las sesiones del Consejo de Seguridad de la ONU, el mayor beneficio que ha obtenido con esa elección ha sido la visibilidad geopolítica y el convertirse en un actor geopolítico en el Caribe.

Actualmente, la República Dominicana, conforme a los indicadores de análisis geoestratégicos, no representa un actor geopolítico de importancia a nivel planetario. Afirmar lo contrario sería un simple ejercicio de pretensión de un poder irreal.

El hecho de que ahora tenga un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU cambia ese panorama y la convierte, aunque sea temporalmente, en un jugador relevante en la región del Caribe, una zona en la que la estructura económica de los países que la integran es heterogénea en recursos naturales y grado de industrialización, y la dinámica del crecimiento económico se ve limitada por la baja capacidad de ahorro interno e inserción internacional de las economías nacionales.

En esta región, el Producto Interno Bruto (PIB) se encuentra sectorialmente determinado por actividades de servicios, y solo un reducido número de países alcanza un nivel significativo de valor en sectores de la producción material, mientras que la demanda interna resulta altamente dependiente de las importaciones y se ve afectada por las fluctuaciones de precios en el mercado internacional.

Pasos geoestratégicos

A pesar de que el país es uno de los miembros fundadores de la ONU, en 1945, había perdido en dos ocasiones su postulación a ese puesto, una en 2002 frente a México y la otra frente a Costa Rica en 2007, en representación de América Latina y el Caribe.

En esta ocasión, además de haber conseguido el respaldo del Grupo Geopolítico de América Latina y el Caribe (Grulac), dio pasos geoestratégicos para alcanzar ese propósito.

En la dirección anterior, la República Dominicana formalizó sus relaciones diplomáticas y comerciales con la República Popular China y acompañó a Estado Unidos en el apoyo de la resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA) que declaró ilegítimo el proceso electoral venezolano del pasado 20 de mayo de 2018.

Las referidas dos potencias fueron claves para que en las dos primeras ocasiones las aspiraciones dominicanas quedaran en el camino sin materializarse.

La geopolítica y la geoestrategia se entrelazan, siendo la segunda un subcampo de la primera. La geopolítica es la ciencia, que a través de la historia y de la geografía, estudia la causalidad de los acontecimientos políticos y sus perspectivas futuras, mientras que la geoestrategia consiste en el planeamiento de las acciones para alcanzar determinados objetivos militares o políticos.

—Nombramientos

Otra de las facultades que adquiere el país le da potestad de recomendar a la Asamblea General la designación del secretario general y, junto con la Asamblea, elegir a los magistrados de la Corte Internacional de Justicia.