Santo Domingo.-La Armada de República Dominicana cuenta en la actualidad con embarcaciones que sobrepasan los cincuenta años en las manos de las diferentes gestiones que han pasado por esa institución.
Algunas de esas naves fueron heredadas de la guardia costera de los Estados Unidos, sin embargo, a pesar de la antigüedad de las mismos, las referidas embarcaciones se mantienen en óptimas condiciones, ya que muchas han tenido reparaciones mayores.
“Contamos con buques que no son muy nuevos pero que nos hemos ocupado en el tiempo de darles los mantenimientos requeridos y de mantenerlos con las tecnologías que nos permitan hacer nuestro trabajo, explicó el vicealmirante Edmundo Félix Pimentel, comandante de la Armada.
En ese orden, puso de ejemplo el Buque Insignia Almirante Didiez Burgos, que es de 1944, pero “cuenta con todos los equipos de navegación de una embarcación moderna”.
“Está en tan buenas condiciones que hace tres años nosotros visitamos la ciudad de Belén, en Brasil, cruzamos el Ecuador y retornamos y lo hicimos sin ningún problema de desperfecto”, manifestó.
Proyecto renovación
En este contexto el comandante de la Armada, Edmundo Félix Pimentel, reveló que en vista de que esas embarcaciones están llegando al final de su vida útil la entidad que dirige tiene un proyecto de renovación de la flotilla de buques.
“Tenemos un plan estratégico a quince años, con el que vamos a ir reemplazando las unidades en la medida de lo posible”, expresó.
Félix Pimentel dijo que para el desarrollo de ese proyecto la disponibilidad de recursos del Estado jugará un papel importante.
“Un patrullero pequeño de 115 pies puede andar en el orden de los US$5 y US$7 millones”, puntualizó Félix.
A parte del “Didiez”, otras de las embarcaciones más antiguas de la Armada son los patrulleros “Tortuguero” y “Capotillo”. Mientras que el más nuevo es el guardacosta “Altair” construido en 2003, que además es el más rápido con que cuenta la entidad.
Lucha contra el narco
En vista de que las costas dominicanas son una de las principales vías utilizadas por los carteles de Sudamérica para introducir drogas al país, la Armada cuenta con 12 lanchas interceptoras para hacerle frente a esa amenaza.
Esas embarcaciones están dotadas de tecnologías y deben estar preparadas para salir a cualquier operación en un intervalo de 10 minutos, sin importar la hora del día o la noche.
“Son unidades de respuesta rápida y ejercen una labor que debe combinarse con la inteligencia proveniente de la Dirección Nacional de Control de Drogas y los países aliados”, apuntó Félix Pimentel.
El comandante de la Armada indicó que se han centrado en la depuración de quienes ingresan a esa institución para evitar la complicidad con el crimen organizado y a la vez se ha fortalecido la división de asuntos internos.
“Aun así, ustedes saben que eso no es infalible. Nosotros estamos muy claros que en las filas de las Fuerzas Armadas no caben lacras ni delincuentes”, sentenció.
A raíz de la vinculación de personal de la institución con el narcotráfico las embarcaciones están dotadas de dispositivos electrónicos que permiten monitorear su posición y desempeño en tiempo real desde el Comando General.
Trata personas
Las organizaciones de trata de personas que realizan viajes de indocumentados hacía Puerto Rico y Estados Unidos se han convertido en redes del crimen organizado.
Así lo indicó el jefe de la Armada, al explicar que esas estructuras van más allá de los viajes y se dedican a realizar otros delitos, como lavado de dinero, asesinato y narcotráfico.
Informó que en los últimos meses han sometido a la Justicia alrededor de 22 capitanes u organizadores de viajes ilegales.
De esos, 13 cumplen prisión preventiva, a cinco les han dado garantía económica y otros tres cumplen condena de 10 y 15 años. “En esa condena de 15 años está involucrada la muerte de personas”, dijo.
Félix Pimentel reveló que tras el acercamiento en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, se ha registrado un incremento de la presencia de los cubanos en los viajes ilegales.
Manifestó que esto se debe al temor de esos nacionales de que se deroguen las actuales legislaciones migratorias que tienen al llegar a Norteamérica.