Expertos del Gobierno y las FARC comienzan a definir el desminado en Colombia

Expertos del Gobierno y las FARC comienzan a definir el desminado en Colombia

Expertos del Gobierno y las FARC comienzan a definir el desminado en Colombia

La Habana.- El Gobierno colombiano y las FARC iniciaron hoy en La Habana la primera reunión técnica para concretar el trascendental acuerdo de desminado alcanzado por sus equipos de paz el pasado 7 de marzo y definir detalles como los sitios dónde comenzarán la limpieza.

Una delegación técnica del Gobierno, compuesta en su mayoría por altos mandos militares, viajó ayer a Cuba para sostener con los negociadores de las FARC este intercambio, que tendrá lugar en paralelo, y en la misma sede, a la mesa de conversaciones de paz que las partes sostienen desde noviembre de 2012 en La Habana.

La importancia de este encuentro radica en que es la primera vez que las partes se sientan, tras anunciar el acuerdo conjunto de desminado, para definir la hoja de ruta de su implementación, un proceso que deberá comenzar en seis semanas, según anunció el martes el ministro del Postconflicto de Colombia, general Óscar Naranjo.

Este sábado el grupo técnico del Gobierno de Juan Manuel Santos se dejó ver ante la prensa durante la llegada de los negociadores al Palacio de Convenciones de La Habana, sede permanente de los diálogos de paz colombianos, donde no ofrecieron declaraciones.

La comitiva está integrada por el director de Acción Contra Minas de la presidencia, general Rafael Colón; el delegado del ministerio de Defensa y Fuerzas Militares para el desminado, brigadier general Néstor Robinson; el comandante del Batallón de Desminado Humanitario (BIDES), coronel Willington Benítez, y la asesora Marisol Peñaloza.

Fuentes del equipo gubernamental no precisaron si la reunión se prolongará por varios días, aunque adelantaron que la agenda incluye temas ya establecidos en el acuerdo conjunto, como la definición de sitios y las “formas y especificidades” de la participación de las partes.

El histórico acuerdo de desminado de tierras entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) fue dado a conocer en La Habana al cierre del anterior ciclo 33 de negociaciones, y se considera un paso fundamental para disminuir la intensidad del conflicto, reparar a las víctimas y avanzar hacia el término del proceso de paz.

La medida pretende erradicar los explosivos sembrados en diferentes zonas de Colombia a lo largo de más de 50 años de conflicto armado, y será implementada bajo la coordinación de Noruega (país garante del proceso de paz junto con Cuba), mediante la organización Ayuda Popular Noruega (APN).

Los integrantes de BIDES serán los encargados de ejecutar la limpieza de tierras, mientras los miembros de la guerrilla participarán “sin uniforme, armas y previa suspensión temporal de las órdenes de captura” para brindar información requerida y facilitar las tareas.

Las FARC, cuya contribución será definitoria para agilizar el proceso de desminado, no efectuaron hoy comentarios sobre la reunión técnica, aunque sí se pronunciaron sobre el reciente escándalo en la Corte Constitucional colombiana por un supuesto caso de corrupción de quien fue su presidente hasta hace dos semanas, el magistrado Jorge Pretelt.

“Colombia demanda un análisis a fondo sobre lo que está ocurriendo con el desacreditado sistema judicial, vergüenza de la nación. Necesita urgentes cambios institucionales que no podrán venir sino de una Asamblea Nacional Constituyente”, indicó el grupo insurgente en un comunicado leído ante los medios por el jefe rebelde “Pastor Alape”, alias de Félix Antonio Muñoz.

La guerrilla denunció que el sistema “está plagado de corrupción, sobornos enmermelados, a favor de intereses privados, mafiosos y violentos” y cargó directamente contra Pretelt, al que calificó de “corrupto magistrado que refleja la degradación de la institucionalidad colombiana».

“Está demostrado que no será, ni con esta justicia corrompida, o con la que resulte de un maquillaje o reforma que la mantenga en los vicios más abyectos, con la que nos puedan arrinconar como reos, jurándonos cárcel por habernos levantado en armas contra la opresión. En absoluto”, aseveraron las FARC.

También invitaron a especialistas, movimientos sociales, académicos y centros de estudio a sumarse a la mesa de diálogos en Cuba para iniciar “una reflexión profunda sobre los cambios urgentes que requiere la justicia y clama indignado todo el país».

La mesa abrió el pasado martes la ronda 34 de las negociaciones que, además del intercambio sobre desminado, acogerá una nueva reunión de la subcomisión de fin del conflicto, una instancia con representantes de ambas partes que adelanta propuestas sobre el fin de las hostilidades, la entrega de armas y desmovilización de la guerrilla.

La agenda rectora del proceso de paz colombiano se centra actualmente en el tema de las víctimas y su reparación, después de haber logrado acuerdos parciales en los puntos de tierras, participación política y drogas ilícitas.



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