LA PAZ, Bolivia. — El presidente boliviano Evo Morales recibió al papa Francisco a su arribo al aeropuerto de El Alto y luego de abrazarlo le regalo una bolsa, pero no cualquier bolsa.
Morales le entregó una bolsa de lana de alpaca conocida como “chuspa” en lengua aymara y que la gente acostumbra usar para llevar hojas de coca.
Hasta ahora, sin embargo, no se sabe si la bolsa que el papa se colgó sobre el pecho tiene hojas de coca.
La agencia oficial de noticias de Bolivia reportó horas antes que el papa masticaría hojas de coca para contrarrestar los efectos de la altura cuando llegara.
Francisco inició el miércoles una visita por Bolivia, el segundo de tres países por los que estará en una gira por Sudamérica.
El papa Francisco elogió a Bolivia por el apoyo que da a los más necesitados y dijo que la iglesia también tiene una tarea que jugar en la sociedad.
Tras su llegada a Bolivia, procedente de Ecuador, el pontífice también llamó a no olvidar que todo progreso debe incluir los valores y no sólo el beneficio económico.
«Bolivia está dando pasos importantes para incluir a amplios sectores en la vida económica, social y política del país», dijo el papa, que fue recibido por el presidente Evo Morales en el aeropuerto de El Alto.
Elogió que la constitución boliviana «reconoce los derechos de los individuos, de las minorías, del medio ambiente».
Morales, quien regaló al pontífice una bolsa conocida como «chuspa» que la gente acostumbra para llevar hojas de coca, también reconoció su papel en defensa de los pobres.
«Quien traiciona a un pobre, traiciona al papa Francisco», dijo.
Una multitud esperó por horas al pontífice a pesar del frío y pasaron el tiempo cantando canciones religiosas. Muchos acamparon para coger un buen lugar. Otros miles cruzaron la frontera desde Argentina y Perú para ver al pontífice latinoamericano.
Algunas personas sufrieron desmayos cerca del palacio presidencial debido a la espera bajo un sol invernal.
«Yo mucho no creo a pesar de ser católico, pero me hace feliz el amor y la tranquilidad que inculca a mi hijo de seis años y el me los trasmite. Estoy feliz por su llegada», dijo Teófilo Quispe, un vendedor callejero de 32 años.
Inés Canqui dijo que le gustaría ver que Francisco mastique coca para respaldar a los indígenas.
Bolivia es el segundo de tres países que visitará como parte de una gira por Sudamérica. El viernes partirá hacia Paraguay.
La salud del pontífice de 78 años fue motivo de preocupación de las autoridades por la altura de esta ciudad debido a que Francisco fue operado de un pulmón en su juventud. Además salió con demora de Quito.
Por ello Morales debió recortar su mensaje, pero al darle la bienvenida le agradeció traer un «mensaje de fe y liberación». «Harmano Papa, muchas veces la iglesia fue utilizada para la dominación y opresión, ahora el pueblo boliviano te recibe con alegría y te la bienvenida», dijo el mandatario.
Francisco llegó del verano en Ecuador al frío invernal de La Paz pero pudo apreciar las montañas cargadas de nieve que rodean la ciudad. Pero no mostró señales de fatiga y salió abrigado del avión que lo trajo desde Quito. Le regalaron una mantilla de lana para abrigarse en su recorrido hasta el centro de La Paz por un callejón humano que lo ovacionaba.
El papamóvil que los condujo debió acelerar la marcha en medio del griterío de una multitud que lo ovacionaban. Hizo una corta parada en el trayecto para rendir homenaje al jesuita Luis Espinal asesinado por la dictadura militar en 1980 y antes de entrevistarse con Morales en el palacio presidencial descanso unos breves minutos en la Conferencia Episcopal donde tomó un mate caliente pero no mostró cansado.
Morales le regaló un tallado en madera con la hoz y el martillo en forma de cruz y el Cristo crucificado.
El papa tiene previsto realizar una visita a autoridades en La Paz antes de volar hacia la localidad de Santa Cruz, donde pasará el resto de su visita.
En Santa Cruz dará una misa multitudinaria, sostendrá reuniones con sacerdotes y participantes del II Encuentro Mundial de Movimientos Populares.
En su último mensaje en Ecuador, el papa Francisco pidió al clero desde Ecuador renovar a diario su vocación de servicio para no apartarse de la gente y de inmediato emprendió viaje a Bolivia.
«Cuiden la salud, pero sobre todo cuiden de no caer en una enfermedad que es del todo peligrosa para los que el señor nos llamó gratuitamente a seguirlo o a servirlo: no caigan en el Alzheimer espiritual», dijo Francisco tras descartar un discurso que tenía preparado para la ocasión.
Antes de dejar La Paz sostuvo una reunión con autoridades y representantes de la sociedad civil en la catedral de La Paz donde hizo alusión a su reciente encíclica sobre el cambio climático.
Dijo que en su recorrido hacia La Paz vio «como casas y barrios se confunden en las laderas y eso nos urge a poner la bases de una ecología integral que incorpore todas las dimensiones humanas en la resolución de las graves cuestiones ambientales».
«Si los glaciares siguen retrocediendo, la conciencia del mundo que queremos dejar a los que nos sucedan, sus valores también se derretirán como esos hielos», dijo.