QUITO, Ecuador.— Sectores sociales cumplieron el jueves una nueva jornada de protestas multitudinarias contra las políticas económicas y laborales del presidente Rafael Correa, quien contó con una concentración de miles de simpatizantes frente al palacio de gobierno cuando faltan tres días para que el papa Francisco arribe en visita oficial.
El pontífice tiene previsto llegar a Ecuador entre el 5 y 8 de julio, donde oficiará dos misas al aire libre, una en Guayaquil el día 6 y otra en Quito el 7.
“íQué pena! La inmensa mayoría de nosotros… quisiéramos estar en reflexión, en meditación, plenos de alegría interna, esperando la venida del papa Francisco”, afirmó Correa en un discurso.
“Qué irresponsabilidad de esta gente tratando de conmocionar el país pocos días antes de la llegada de su santidad; sabemos que nuestro pueblo los juzgará”.
“Tenemos que responder con alegría, con colores, con esperanza, con convicción, con determinación”, agregó.
En esta capital y en otras ciudades, miles de trabajadores, indígenas y gremios de médicos desfilaron en sendas marchas pacíficas para protestar contra las políticas y el estilo de gobierno del mandatario, al grito reiterado de “ífuera Correa, fuera!”.
En declaraciones a radio Sonorama, el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas, Jorge Herrera, dijo que las protestas del jueves en Quito y Guayaquil son “una respuesta al gobierno nacional que hizo caso omiso a los planteamientos y lucha constante que se ha venido haciendo estos ocho años” Desde el 8 de junio se han multiplicado marchas, plantones y otros mecanismos de protesta contra Correa luego de que propusiera dos proyectos con impuestos hasta del 75% a la plusvalía y las herencias.
Poco después el presidente retiró esos proyectos, pero las marchas continuaron para exigir incluso la salida del poder del mandatario.
Alberto Acosta, ex presidente de la asamblea constituyente que dio una nueva Constitución a Ecuador, señaló que la movilización popular “es la expresión democrática en contra de un gobierno que lo único que hace es irrespetar la Constitución aprobada por el pueblo ecuatoriano”.
Los trabajadores y el movimiento indígena “están convocando a un gran paro nacional que será … para rechazar a un gobierno antidemocrático que está imponiendo la lógica autoritaria que no puede ser sostenida por más tiempo”, agregó.
No se ha definido fecha para el paro. Cinthia Viteri, asambleísta del partido opositor Madera de Guerrero, expresó que el reclamo popular a Correa “es de rectificación a gritos, que cambie de camino, que rectifique… la gente sale a las calles por sus hijos, no quiere ver a sus hijos haciendo fila como nuestros hermanos venezolanos para comprar desde papel higiénico”.
Correa llegó al poder en enero del 2007 y desde entonces mantiene una confrontación con sectores como la Iglesia, los empresarios, los banqueros, los medios de comunicación, los indígenas y los ecologistas, entre otros. Su período concluye en 2017.