Fueron puestos en libertad, sin que hasta ahora se les haya formulado cargos, los dos individuos que fueron detenidos cuando intentaron entrar al país de manera ilegal más de un millón de dólares que traían de Puerto Rico en una yola.

Hay razones más que suficientes para sospechar que ese dinero es fruto de actividades ilícitas entre las dos islas separadas por el Canal de la Mona y los indicios mayores apuntan hacia el narcotráfico.

Meter esa cantidad de dinero en fundas para traerlo a la República Dominicana usando una yola como medio de transporte no parece el modo en que se transporta dinero lícito. Más bien, indica con claridad que se quería introducir al país eludiendo el control de las autoridades.

 Sin embargo, esos dos individuos fueron dejados en libertad ayer sin que se les formularan cargos por una disputa de procedimientos entre el Ministerio Público y los agentes actuantes de las diversas agencias que participaron en la interceptación de la embarcación y la incautación del dinero.

Creemos que si el Ministerio Público entiende que se violó algún procedimiento o que los agentes actuantes se apoderaron de parte del dinero y que por eso prefirieron hacer la incautación sin la presencia de fiscales, lo que debe hacer es iniciar dos procesos  paralelos. Uno contra los dos que trajeron el dinero y otro a los agentes actuantes y que cada quien pague las consecuencias de sus actuaciones.

Pero no puede ser opción que una disputa entre agencias estatales permita que probables delincuentes sigan en las calles y, peor aún, que pueda continuar activa la posible red a los que estos dos individuos le prestaban el servicio de transporte marítimo ilegal de dinero.