Vuelvan a la realidad

Vuelvan a la realidad

Vuelvan a la realidad

Elías Brache

Hace unos días todos pudimos ver, gracias a un video, como un par de delincuentes golpeaban y asaltaban a un general retirado del ejército y lo despojaban de un arma. El general, ni corto ni perezoso, se hizo de un fusil y los persiguió, resultando uno de los rateros muerto.

Muchos en las redes sociales han celebrado y asumido este acto como un portaestandarte de lo que se debe hacer con los delincuentes que están azotando en República Dominicana.

Llama la atención, que siendo un general retirado, viviera en una vivienda modesta. Eso podría decir más que la acción que se asume como heroica o correcta.

Paralelamente, en esos mismos días se celebró el Día de la Independencia, y con una manada de banderas y videos se inundaron las mismas redes sociales preñadas de “amor patrio”.

Analicemos esto:

Los países más civilizados, con mejores estándares de vida del mundo, según las estadísticas, se encuentran todos en Europa; en ninguno de ellos las personas ven como bueno que una persona mate a otra porque es un ladrón.

En esos países, lo que sucede es que los organismos de seguridad son sumamente profesionales y cumpliendo con su trabajo investigan, persiguen y apresan los delincuentes, que por demás no son un azote como en República Dominicana.

¿Por qué no son un azote?

Porque en esos países las instituciones funcionan.

Y me explico:

El Estado Dominicano está dividido en tres poderes: el ejecutivo, el legislativo y el judicial.

El ejecutivo es un gran acaparador de recursos, un fiel ejecutor de la política personalista y de turno, cuyo único objetivo es que quien sea que gobierne, gobierne por la mayor cantidad de tiempo posible, no importa el pueblo, importo mi grupo y yo. Solo revisen la historia.

El legislativo es un grupo de rameras quienes cobran por sus servicios de legitimación de las andanzas del ejecutivo, son las chapeadoras del poder, en vez de cobrar por sexo oral lo hacen por hablar a favor de un determinado contrato o una prebenda que les beneficie a ellos, por demás, ¿conoce usted a alguien que se sienta representado por el poder legislativo?

El poder Judicial, tradicionalmente llamado la cenicienta, pues carecía (¿o carece?) de recursos, ha mostrado en los últimos meses que es un almacén de estiércol, con reiterados escándalos que revelan que esa infección provocada por la manipulación en la imposición de sus autoridades, ha hecho una metástasis en todo su cuerpo.

Así pues, en medio de la desesperanza creada en la psiquis del dominicano, manifestada en la impotencia de sentirse indefensos y huérfanos de autoridad, el hecho de que maten un atracador, genera una sensación de indemnización, de resarcimiento, de que es lo correcto.

No lectores, por más harto que, como país, República Dominicana se encuentre de una delincuencia sin control, es a las autoridades a quienes les corresponde devolver la esperanza a los ciudadanos, es el gobierno que debe reparar la confianza perdida.

Por demás, el daño en la comunidad internacional de dar el visto bueno a vengadores privados seria desastroso.

Amigos, ¡Lo correcto es exigir que las instituciones funcionen!

¡Lo correcto es que la independencia y división de los poderes sea una realidad!

¡Si el suelo patrio fuera una nación institucionalizada, no habría que celebrar atracadores muertos!, podríamos celebrar el Día de la Independencia diciendo a viva voz que somos una nación verdaderamente libre. Libre de injerencia extranjera, libre económicamente, libre de políticos corruptos.

No se dejen arrastrar por una falsa sensación de justicia, apoyen con esa misma pasión a quien muestre que quiere hacer las cosas correctamente, institucionalmente.

Que nadie tenga que hacer justicia por sus propias manos, y que nadie se alegre cuando alguien lo haga.

Es difícil entenderlo, sino se comprende que los mecanismos de racionalidad de la conciencia colectiva están infectados, distorsionados, adulterados.

En este caso no hay héroes, sino víctimas, víctimas de un sistema colapsado.

¡Alto! vuelvan a la realidad.



Elías Brache

Licenciado en Derecho Cum Laude (UNPHU) con estudios de Especialidad en Gobierno y Politicas Publicas (FLACSO) ha ocupado diferentes posiciones dirigenciales en su vida privada y publica incluyendo las de Vice Canciller de la Republica y Gerente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL).

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