CARACAS, VENEZUELA.-El Gobierno de Venezuela anunció ayer que pedirá a Colombia la extradición de cinco personas, incluidos el diputado opositor Julio Borges y un funcionario colombiano de nombre Mauricio Jiménez, a quienes se acusa de estar presuntamente implicados en el atentado contra el presidente Nicolás Maduro.

El canciller venezolano, Jorge Arreaza, dijo hoy a periodistas que entregó al consejero de la embajada de Colombia en el país, Augusto Blanco, “la información precisa” que vincula a estas cinco personas con el ataque con explosivos del cual salió ileso Maduro y que dejó siete heridos. Además de Borges y del colombiano Jiménez, un empleado de Migración Colombia, según dijo Arreaza, Venezuela solicitará la extradición de sus nacionales Gregorio José Yaguas, Gilbert Escalona Torrealba y Oswaldo García Palomo, este último un coronel retirado de la Fuerzas Armadas.

De acuerdo con Arreaza, en una finca del Norte de Santander de Colombia “se entrenó este grupo de terroristas que atentaron contra la vida del presidente” Maduro y de “prácticamente todo el alto mando político militar” de Venezuela, lo que se hubiera constituido, según el canciller, como “uno de los peores actos de violencia en la historia” de América Latina.

Denuncia ante la OEA

En tanto, el Parlamento venezolano, que controla la oposición, informó ayer que denunciará ante la Organización de Estados Americanos (OEA) la “desaparición forzada” del diputado Juan Requesens, quien fue detenido el pasado martes por su presunta implicación en el atentado contra el presidente Maduro.

La Cámara aprobó ayer un acuerdo que condena la captura de Requesens y la orden de aprehensión contra el diputado opositor Julio Borges, exiliado en Colombia.

La voz de la iglesia

— Ola represiva
Los obispos venezolanos pidieron ayer al Gobierno del presidente, Nicolás Maduro que cese la “represión violenta contra los ciudadanos”, e instaron a los grupos defensores de los derechos humanos a estar “atentos” ante posibles violaciones.