Realmente este es un país único, que muchos llaman especial, claro está, dependiendo el color del cristal con que se mire. Aquí nada es verdad ni es mentira, debido a que suceden cosas que son muy poco entendidas.

A la verdad de muchos, el béisbol es el principal deporte en el país, claramente basados en los éxitos que logran los jugadores dominicanos en las Grandes Ligas, que aunque se asumen aquí, se sabe que son desarrollados por las organizaciones estadounidenses.

Sin embargo, en el país la realidad es otra. Nadie puede esconder que tenemos una Federación de Béisbol ineficiente e incapaz de hacer torneos en las categorías menores y que solo saca la cabeza para los torneos internacionales, donde sea obligatoria la participación.

Es injusta la cantidad de jugadores dominicanos todavía, con la calidad suficiente para volver a las Grandes Ligas, que en la actualidad está buscando trabajo en el exterior, situación que se podría resolver si en el país existiera una verdadera Liga Profesional de Verano.

Es increíble que países con menos tradición, y que le sacan menos beneficios a esta disciplina que nosotros, tengan Ligas de Verano funcionando a nivel superior y en niveles más bajos, como sucede en México, que tiene varias ligas funcionando al mismo tiempo.

Otros países como Panamá y Canadá, este último incluso tiene una Liga independiente, donde participan muchos cubanos, tienen torneos de béisbol rentado en el verano.

Y no se crean que los pagos y las condiciones que reciben los muchachos dominicanos que accionan en esos circuitos son excelentes, poniendo a un lado la Liga superior de México, la mayoría está por debajo de los US$5 mil, pero toman eso porque es la única forma de mantenerse en el juego.

El material para la Liga está, solo falta voluntad.