UNESCO: Los jóvenes y las competencias

UNESCO: Los jóvenes y las competencias

UNESCO: Los jóvenes y las competencias

Recientemente la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, publicó el Informe de Seguimiento de la Educación para Todos en el Mundo, el cual detalla el estado de más de 40 naciones para alcanzar el anhelado logro de que todos los jóvenes tengan la oportunidad de adquirir las competencias necesarias para insertarse en el mercado laboral, teniendo como base una educación universal de calidad.

Este sueño se ha visto truncado por la deficiencia en la educación de la primera infancia, la lentitud en lograr la enseñanza primaria universal, el analfabetismo de los adultos, la discriminación por género y la desigualdad en materia de resultados de aprendizaje.

Pero antes de hablar de progreso en la educación primaria y secundaria, es necesario extinguir el cáncer del analfabetismo. Da pena y vergüenza que aún en pleno siglo XXI, todavía 775 millones de adultos no tengan la capacidad de leer y escribir, quedando marginados de una sociedad donde la competición es la regla.

Muy ligado al mismo tema va la deserción educativa, producto de la pobreza que arropa a muchos países, los niños abandonan las aulas para entrar al sector laboral informal, pensando más en la remuneración inmediata que en su futuro, y penosamente en muchos casos obligados por padres irresponsables.

Para que haya una verdadera reforma educativa, es necesario voluntad irrestricta del gobierno. Teniendo como base una inversión suficiente para lograr no solo aulas y butacas adecuadas, sino también para establecer un cuerpo docente bien remunerado con programas de formación continua, para lograr una eficaz transmisión de conocimiento. Pero el gobierno no puede solo, es necesario aprovechar el potencial de las entidades privadas, las cuales a través de ayuda fiscal de parte del gobierno tendrían incentivos suficientes para aportar al desarrollo del sistema educativo.

Es necesario acortar la distancia en cuanto a la calidad de la educación pública y privada; es la única forma de brindar una verdadera oportunidad a la clase más desposeída. Se hace

Necesario hoy más que nunca, que las aulas sean cuna del pensamiento y no un espacio para pasar el rato.

El acceso al sector laboral de parte de los jóvenes se ha visto particularmente afectado luego de la crisis financiera de 2007, donde los jóvenes con menor preparación académica han visto menguado sus posibilidades de alcanzar una plaza laboral, habiéndose reducido en más de 29 millones de empleos luego del inicio de la crisis.

Vale recordar que la educación no es sólo la asistencia a las escuelas, sino preparar a los jóvenes para que logren un trabajo digno y así contribuir a su comunidad. A nivel macro se trata de incentivar a los países a cultivar una fuerza laboral capaz de ser motor para el crecimiento económico de la nación.

Ya por último, no es posible hablar de crecimiento económico sin antes reducir el analfabetismo y mejorar el sistema educativo. En República Dominicana estamos ante la aprobación del 4% del Producto Interno Bruto a la educación básica, necesitamos darle más énfasis en cómo será invertido este capital y no tanto en el monto. Pero para lograr esto, necesitamos un gobierno que este enfocado en el largo plazo, en vez de las elecciones del próximo 2016.

 



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