La personificación de la justicia está representada por una dama con espada de dos filos, balanza y venda en los ojos. La dama, por sí sola, y el conjunto de objetos que sostiene están íntimamente vinculados al poder de la razón, de la convicción y de la fuerza para aplicar la justicia.
En cuanto a nuestro país hay opiniones muy incisivas en torno a la eficacia de dichos objetos, y que para muchos no se corresponden con la naturaleza de sus orígenes.
Si bien es cierto que la dama de la justicia tiene los ojos cubiertos por una venda, no así el pueblo dominicano, que tiene sus ojos bien abiertos y enfocados en las acciones del presente y los juicios pendientes en muchos tribunales del país.
¿Hay que fortalecer la justicia? La pregunta no es nueva. De un tiempo a esta parte se escucha más frecuentemente. Ante esa pregunta vale hacer otra: ¿por qué hay que fortalecerla? Las evidencias sobran.
El crimen está más organizado, más fuerte y azota con mayor poder que la misma justicia. Hace poco se dio a conocer una cumbre de los principales protagonistas del sistema judicial. Esperemos que no sea una reunión más; y que de ahí pueda salir algún indicio de que habrá justicia de nuevo en nuestro país.
