“Cuando Dios quiere juzgar a una nación, le da gobernantes malvados”, dijo el teólogo francés Juan Calvino.
La política es un eje transversal en la vida de las personas, a nivel planetario, por lo que resulta conveniente que todo ciudadano y ciudadana se involucre en esa actividad.
A los que opinan en contrario, hay que recordarles que los malos gobernantes son elegidos por los buenos que no acuden a votar a las elecciones.