En los últimos años el Ministerio de Defensa ha estado liderado por oficiales profesionales que han logrado acercar las Fuerzas Armadas a la población e impulsar un proceso de ir comprendiendo el rol que le toca desempeñar en ambiente de democracia.

Se ha visto una disposición cambiar el rostro de los cuerpos castrenses, de reenfocar las actitudes de los miembros de las Fuerzas Armadas, de hacerlos conscientes de su misión, de dejar de ver al civil como “un peligro”.

Es de justicia destacar que en los 24 meses de gestión de Rubén Paulino Sem se ha acentuado esta línea de acción. Hemos visto a un Ministerio de Defensa diseñar “un Plan Estratégico Institucional” alineado con la ley de Estrategia Nacional de Desarrollo.

Se destacan las acciones para mejorar el bienestar de los soldados (salud, educación, vivienda, mejores instalaciones, aumento de sueldos y otros), la reconstrucción de los recintos militares y el fortalecimiento de los cuerpos de seguridad especializados.

También es de notar las atenciones a la seguridad fronteriza, incluyendo el nuevo modelo de operaciones interagenciales y Fuerzas de Tareas Conjuntas; mejores equipos de comunicación y transporte, fomento de programas agropecuarios y la reconstrucción de carreteras y caminos.

A las Fuerzas Armadas aún les falta mucho camino por recorrer, pero es de justicia reconocerle los avances mostrado en los últimos años.