Sídney.-Los céspedes cuidados y los arbustos en flor del enorme salón de venta de propiedades de Country Garden Holdings Co. en el sur de Malasia terminan abruptamente en un pequeño cerco de alambre.

Más allá, se extiende a la distancia un desierto de polvo, lleno de grúas y una acumulación de torres que el desarrollador chino está utilizando para construir una ciudad por un valor de US$100,000 millones en el mar.

Si bien los compradores de viviendas chinos hicieron subir los precios desde Vancouver hasta Sídney, en este rincón de Asia del Sudeste, los que están inundando el mercado son los promotores inmobiliarios de China, haciendo bajar los precios con una saturación de cientos de miles de viviendas nuevas.

Apuestan a que la ciudad de Johor Bahru, que bordea Singapur, se convertirá a la larga en la próxima Shenzhen.
“Estos actores chinos construyen de a miles por vez, y asustan a todo el mundo”, dijo Siva Shanker, responsable de inversiones en Axis-REIT Managers Bhd. y ex presidente del Instituto Malayo de Agentes Inmobiliarios.

“Sólo Dios sabe quién comprará todas estas unidades, y una vez terminadas, la gran incógnita es quién se quedará en ellas”.

Las compañías chinas llegaron a Malasia a raíz de que en muchas de sus ciudades el crecimiento está bajando, lo cual obliga a algunos de los constructores más grandes del mundo a volcarse al exterior para seguir erigiendo los complejos residenciales gigantescos que brotaron en toda China durante los años de auge.

Encontraron un lugar de primer nivel en esta zona económica especial, tres veces más grande que Singapur, en el extremo sur del continente asiático.

La escala de los proyectos es vertiginosa. Forest City de Country Garden, sobre cuatro islas artificiales, albergará a 700,000 personas en una superficie que es cuatro veces más grande que Central Park en Nueva York.

Tendrá torres de oficinas, parques, hoteles, centros de compras y una escuela internacional, todo rodeado de verde.

La construcción comenzó en febrero y ya se han vendido alrededor de 8,000 departamentos, dijo la empresa.

Es el más grande de unos 60 proyectos en la zona malaya de Iskandar alrededor de Johor Bahru, conocida como JP, que podría sumar más de medio millón de viviendas.

El flujo entrante el año pasado contribuyó a una caída de casi un tercio en el valor de las ventas residenciales en el Estado, en tanto algunos promotores inmobiliarios ofrecen rebajas del 20 por ciento o más.

Los precios medios de reventa por pie cuadrado para departamentos en rascacielos en JB cayeron 10 por ciento el año pasado, según la firma consultora inmobiliaria CH Williams Talhar& Wong.

Country Garden, que se asoció con la rama de inversiones de propiedades Johor, lanzó otro proyecto ribereño sobre la costa en 2013 llamado Danga Bay, donde vendió los 9,539 departamentos.