Monseñor Víctor Masalles, una de las inteligencias más dotadas que tiene el episcopado dominicano, es de los que pocas veces baraja un pleito, aunque sabe postergarlo cuando estratégicamente lo entiende conveniente.

Ha asumido con gran pasión enfrentar lo que se ha denominado como la “ideología de género”, en el entendido de que la misma busca socavar la base de la familia para dar paso a prácticas como el matrimonio entre personas del mismo sexo y la legalización del aborto.

Masalles viene desarrollando un creciente liderazgo dentro de la Iglesia, en especial entre la feligresía más tradicional y la juventud.

Tiene un discurso seductor, una fina oratoria y una formación intelectual por encima del promedio.

Se mueve en muchas aguas, incluyendo la verde, lo que le ha permitido ir extendiendo su campo de influencia más allá de la clase media y alta.

Resulta evidente que tiene en la mirilla a los líderes políticos que han permitido que se mantenga abierta la posibilidad de abrir una ventana al aborto en el Código Penal con la inclusión de excepciones en varias causales.

Con su más reciente “match” con Luis Abinader, no se puede decir que está cogiendo piedra para los más pequeños, porque lo propio ha hecho con el oficialismo, tanto así que el día de su toma de posesión en Baní puso en el parque varios “libros verdes” para que fueran firmados por la feligresía.
Monseñor Víctor Masalles tiene la guardia en alto.