Hay muchos aprendizajes de la jornada llamada “Un día si pan” convocada por varias organizaciones, y que presidió la Asociación de Amas de Casa.

De entrada se trata de una convocatoria sin precedentes, pero que habla de la madurez que vienen adquiriendo diversos sectores de la vida nacional, sobre todo sectores que cada día ven como el presupuesto familiar se agota antes de que termine el mes, debido a la falta de políticas de control del Gobierno para proteger a los consumidores ante la variación de precios de productos de primera necesidad.

Los convocantes a esta jornada plantean que no se justifica un aumento en el precio del pan, aun los panaderos aseguran que con el aumento del precio habrá un aumento del tamaño del producto. ¿Qué está faltando en el proceso? Una defensa de Industria y Comercio.

Una defensa que tiene que empezar por un estudio de costo. O sea, cuánto invierten los panaderos en la producción de un pan. A partir de ese estudio se pasaría a discutir el verdadero precio que deberá tener un pan para la población consumidora.

Ese sería el papel que debería jugar el Gobierno, a través del Ministerio de Industria y Comercio, pero lo que se percibe es que las amas de casa y los consumidores en general están solos en esta jornada.

Esperemos que esta jornada de madurez pueda incidir en que cada día más el pueblo dominicano haga conciencia de que la unidad es fundamental en el camino de reclamar mejores derechos y mayor calidad en los productos de la canasta familiar que consume.