Un clásico muy especial

Un clásico muy especial

Un clásico muy especial

Juan Mercado

Conformar el equipo dominicano que asistirá a la cuarta versión del Clásico Mundial de Béisbol luce que fue mucho más fácil que en los anteriores.

Desde afuera se vio que esta vez más jugadores estelares se entusiasmaron por participar, con el objetivo de ser parte de la historia, algo que varios por negligencia no lograron en la versión anterior.

Aún así, el gerente general Moisés Alou tuvo que moverse con los permisos de muchos jugadores, porque aunque ellos quieran participar sus organizaciones tenían la última palabra.

Conozco el caso del jardinero Marcell Ozuna, quien buscó el permiso de los Marlins para participar en el torneo invernal con los Gigantes del Cibao con miras a prepararse para el Clásico y la respuesta inmediata que recibió fue que no iba a participar en los dos eventos.

Aunque desconozco las prohibiciones que quizás hubo de parte de los equipos de Grandes Ligas, me resultó extraño un par de movimientos que se hizo para conformar el equipo dominicano.

Pienso que si era para defender y correr, la plaza de cuarto jardinero debió ser ocupada por Manuel Margot, quien posee más habilidades en ese sentido que Mel Rojas Jr., pero Moisés trabaja en San Diego y es posible que el gerente general A.J. Preller le diera un no rotundo.

Tampoco entendí si esta vez existen 10 lanzadores designados, porque no incluimos tres receptores y un pitcher menos en el roster de 28. Carlos Paulino y Pedro Severino eran excelentes opciones.

Por cierto, debemos de quitarnos el sombrero frente a Wellington Castillo, quien teniendo de frente un gran compromiso con los Orioles de Baltimore, decidió representar a nuestro país en el evento.

Los periodistas que cubren a Baltimore cuestionan a Castillo porque llegó este año a ese equipo y no conoce el cuerpo monticular y aún así decidió ausentarse los 18 días del evento por representar a su país.



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