Hoy escribo sobre el espectáculo más triste de los partidos y coaliciones políticas, ninguno inscribió a una mujer para encabezar la boleta electoral. ¡Qué cosas que tiene la vida! Hace poco una telenonovela planteaba que sin tetas no hay paraíso. Estas elecciones como otras tantas se fueron sin mujeres.
Mi mamá una de las mujeres más inteligentes que he conocido, la mejor lectora de este país, entre las que no se han ranqueado como académica, que apenas llegó al tercer grado de la primaria, pero fue capaz de enseñarme la vida y obra de Amando Nervo, Rubén Darío, Bécquer, Vicente Huidobro, Braulio Pérez, marció, Sor Juana Inés, Meso Mónica Juan Antonio Alix y la Biblia no como una colección de dogmas, sino de sabidurías.
A esa que a sus setenta y siete años nunca ha chocado un carro y ha evitado que los demás la choquen, no podré decirle, vote por otra mujer igual que usted, por qué los políticos hablan mentiras, aman a la mujer, quieren su voto, pero no creen en ella. Las mujeres, machistas generacionales, tienen la auto estima tan baja que aún sabiéndose mayoría, no se atreven.
¡Por Dios! Quiero una mujer para que asuma responsabilidades de Estado, para que accese a posiciones de poder, que tome el comando. Que trace políticas de Estado contra la violencia de género, que haga que muchos hombres y muchas mujeres se traguen la lengua, que se aspavienten, se queden estupefactos, porque la hoja se viró, en el buen sentido, porque varón y hembra o más correcto hembra y varón los quiso Dios y así tenía que ser.
Creo que la democracia ha fallado, creo que la sociedad organizada en un Estado Social y Democrático de Derechos ha fallado, creo que este sistema más temprano que tarde colapsará. Si hay más mujeres que hombres, si hay más juezas que jueces, si hay más estudiantes femeninas que masculinos, se están graduando mas mujeres. ¡si, si, si!
Si tenemos el derecho a igualdad como reza el artículo 39 de nuestra constitución: todas las personas nacen libres e iguales ante la ley reciben la misma protección y trato de las instituciones, autoridades y demás personas y gozan de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de género, color, edad, discapacidad, nacionalidad, vínculos familiares, lengua, religión, opinión púbica, filosofía, condición social o personal.
Si la mujer y el hombre son iguales, ante la ley el Estado debe promover y garantizar la participación equilibrada de mujeres y hombres en la candidatura a cargo de elección popular para las instancias de dirección y decisiones en el ámbito público ¿Porqué no hay una mujer candidata a la dirección de la administración pública? Sé que los hombres no estamos en eso de la promoción de la igualdad, en ofertar oportunidades reales para que las mujeres tengan acceso de verdad al control del Estado. Pero mama explíqueme como usted piensa romper con ese machismo ancestral. Hábleme de su complicidad para que el control de estos hombres se mantenga.
Ante tanta ausencia de propuestas usted debió ser candidata, aunque creo que papá a su edad no soportaría que después de más de medio siglo de matrimonio, usted como siempre, lo asista a él y que pretenda además servirle a los cinco millones de varones que habitan esta patria. Prefiero que lo aguantemos jugando cartas, a ver firmar su acta de defunción. Un Problema cultural.
Cuantas mujeres inteligentes son vice alcaldesas de unos titulares estúpidos que deberían estar en el vertedero.
Los partidos sumergidos, con muy pocas condiciones para llegar a ser emergentes, han sido incapaces de promover una opción femenina. Que podemos esperar de gente que se reúne y es incapaz de creer en el otro. Cuatro partidos se congregaron para una candidatura común y hacerse opción creíble, cada cual sacó un voto, el de sí mismo. No confían ni en su sombra. ¿Qué buscan en las calles? ¿Somos tontos?
Tanta es la tirria contra las mujeres que, a la que intentó lanzarse a candidata presidencial por uno de los partidos grandes, la frenaron al tiro. Ahora de las tres candidatas a segundonas, a la que tiene posibilidades reales le contratan un kamikaze para que la anule. Pero los mercenarios terminan liquidados por el agredido o por el que le paga, que teme la delación. Podría verse que las féminas están en un mal momento, eso pasa. Cuidado con el efecto bumerán, lo mucho hasta Dios lo ve, y las mujeres no son ciegas. Hay que trabajar duro, pronto el poder estará en sus manos.
