Una condena o cadena perpetua ha sido siempre tema de análisis entre sus defensores y detractores, sin que se haya arribado a un acuerdo de si es justa o injusta su aplicación.

Por siglos el hombre ha entendido que los errores, contra la sociedad deben llevar sanciones ejemplarizantes, con el propósito de desincentivarlos.

Pero a veces en la aplicación de penas se incurre en barbaridades contra el derecho ciudadano, aunque también se han dictado sentencias que muchas veces se quedan cortas al tamaño de los crímenes.

Empero, hay sanciones que se aplican, más con el objetivo de evitar que otros caigan en las violaciones, que en el castigo en si.

El caso de Pete Rose, expulsado de por vida de Grandes Ligas por comprobar que apostaba al juego siendo dirigente de Cincinnati, se ha mantenido a pesar de que ya han pasado 26 años del error cometido.

Esa fue una violación de mucho peso, pero lo mucho hasta Dios lo ve, y ya es hora que Grandes Ligas haga un alto y perdone una falla de quien, quiérase o no, es uno de sus héroes más prominentes.

Por ello, saludo la iniciativa de la cadena Fox de darle un chance como uno de sus analistas invitados.