WASHINGTON.- El presidente estadounidense Donald Trump ignoró la furia de sus correligionarios republicanos  y cumplió su acuerdo con los demócratas, firmando una ley que vincula 15.300 millones de dólares en ayuda a víctimas de desastres con un incremento en el límite de la deuda federal.

La ley es el primer paquete para cubrir los vaciados cofres federales de emergencia. Trump firmó la ley el viernes por la noche mientras el huracán Irma se acercaba a Florida y Texas enfrentaba una difícil recuperación tras ser azotada por Harvey.

Los 90 votos opuestos fueron depositados por republicanos, algunos de los cuales abuchearon a funcionarios del gobierno que fueron al Capitolio a defender el paquete.

Los republicanos conservadores estaban furiosos porque Trump llegó al acuerdo de desastre y deuda con los demócratas sin recortes presupuestarios para compensar.

«No puedes tomar dinero prestado sin más», dijo el representante republicano Jeff Duncan. «Vamos a tener una deuda de 22 billones de dólares».

El paquete de ayuda, aprobado por la cámara baja por 316 votos contra 90, es la primera inyección de fondos de emergencia que pudieran equiparar o superar la respuesta federal de 110.000 millones tras el huracán Katrina e el 2005, aunque la aprobación de paquetes futuros sería más difícil.

La ley aprobada además financia el gobierno hasta el 8 de diciembre. En una reunión a puertas cerradas antes de la votación, más de una decena de republicanos se quejaron sobre el hecho de que Trump llegó a un acuerdo con los líderes demócratas Chuck Schumer y Nancy Pelosi en lugar de con los líderes republicanos que tratan de aprobar la agenda del presidente.

El director de presupuesto, Mick Mulvaney, ex congresista del tea party por Carolina del Sur que adoptó una posición dura contra incrementos de la deuda durante su tiempo en la cámara, y el secretario del tesoro Steven Mnuchin tuvieron dificultades para obtener votos.

Mnuchin provocó abucheos cuando dijo a los republicanos que votasen por elevar el límite de la deuda, dijo el representante Mark Walker.

Los republicanos no podían creerlo cuando Mnuchin argumentó que el límite de la deuda no debería ser un asunto político en el futuro, dijo el representante Mark Sanford.

El republicano Ryan Costello describió una escena surrealista en la que Mnuchin, ex donante demócrata, y Muvaney, que casi seguramente se habría opuesto a la medida como legislador, presionaron a los legisladores republicanos para que apoyasen la propuesta.