WASHINGTON.-El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, viajó ayer a la localidad texana de McAllen para ver con sus propios ojos la situación en la frontera con México, y amenazó con declarar un estado de emergencia a fin de evadir al Congreso si no puede llegar a un acuerdo con los demócratas para construir una muralla en la frontera con México.
El cierre parcial del gobierno ha llegado a su vigésimo primer día y cientos de miles de empleados federales están de licencia o trabajando sin paga, debido a la pugna por el muro fronterizo. Además, la crisis obligó al mandatario a cancelar su asistencia al Foro de Davos.
Trump debía partir el 21 de enero al foro, pero ayer dijo que “la intransigencia” de los demócratas le obligó a cancelar.