La tragedia de Río Verde se mantiene viva en la conciencia

La tragedia de Río Verde se mantiene viva en la conciencia

La tragedia de Río Verde se mantiene viva en la conciencia

Avión DC4 en que perecieron los integrantes del equipo de Santiago, tragedia de Río Verde

Santo Domingo.-El trágico accidente aéreo en que perecieron legendarios beisbolistas, fanáticos y dirigentes deportivos santiagueros, ocurrió en horas del anochecer del Domingo 11 de Enero de 1948. A pesar de los 68 años transcurridos, este luctuoso suceso se mantiene vivo en la conciencia.

Luego de una emocionante campaña beisbolera, en diciembre de 1947 Barahona se proclamó Campeón Regional del Sur, razón por la cual el 22 de ese mes el Ayuntamiento local mediante Resolución declaraba ese día de “Regocijo Comunal”, con motivo del espléndido triunfo alcanzado por la selección de béisbol “Barahona” en la ciudad capital contra el equipo de San Juan de la Maguana. Posteriormente los barahoneros conformaron una poderosa maquinaria con peloteros de excelente calidad, buscando refuerzos de Azua, Baní, San Cristóbal y San Juan.

Por su parte, en Santiago su poderosa escuadra fue derrotando todos sus rivales de la región del Cibao y ejecutando acciones épicas frente a la poderosa escuadra mocana.

El equipo santiagués a principios de Enero debía viajar a La Romana donde viajaron por vía aérea debido a la distancia del trayecto y lo incómodo de la vía.

Los fanáticos viajaron por tierra. El team cibaeño ganó los dos juegos efectuados al equipo Papagayo de la ciudad oriental.

Un gran enfrentamiento

El periódico La Información del 7 de Enero anuncia que el Domingo 11 de ese mismo mes las Estrellas del Sur se enfrentarían en Barahona al equipo Santiago.

La crónica señala que el Team sureño era un conjunto de grandes méritos, que había dado una palpable demostración de su poder ofensivo y defensivo frente al equipo Guerra y Marina de la ciudad capital.

En otra parte del periódico se exhortaba a los fanáticos que deseaban trasladarse a Barahona por avión que deberían comprar con tiempo su pasaje al entusiasta fanático Dr. Belarminio López en su clínica dental, ubicada en la calle Julia Molina. Este reputado profesional fue de los fallecidos en la tragedia.

Todos estaban atentos

El viernes 9 de Enero, el periódico santiagués La Información comunica que el Santiago BBC partirá para Barahona en avión.

En otra parte de la página deportiva del rotativo se apuntaba que Santiago entero estará pegado a la radio el domingo 11 para conocer los detalles de los dos sensacionales juegos, a la vez que manifestaba su esperanza de que los equipos de radio fueran trasladados para transmitir del propio terreno los dos juegos.

Conforme a otra información, estaba programado que el 21 de Enero el equipo barahonero visitaría Santiago, para lo cual se esperaba llevar 10 mil fanáticos al estadio.

El Sábado 10 de enero del 1948 la ciudad de Santiago bullía de ardor beisbolero. Una nota periodística destacaba que “el avión estaba completo”.

Precisaba que la nave fletada por el Santiago BBC había vendido todos los pasajes y que se estaba organizando un segundo avión.

A pesar de esos dos fletes, más de veinte fanáticos no lograron comprar sus boletos y no pudieron viajar. Para el domingo 11 estaban contemplados tres duelos beisboleros: el de Barahona con Santiago; en la capital entre Guerra y Marina con Estrellas de Oriente y en La Romana chocaría El Escogido Mocano con el Papagayo.

Esta ronda era el tercer episodio de la primera vuelta del Campeonato Nacional Amateur de Baseball.

La travesia en avión

En horas tempranas del domingo 11 de Enero partieron desde Santiago con rumbo a Barahona los dos aviones.
Tanto en Barahona, como en otras provincias sureñas había gran entusiasmo debido a que el equipo local había sido reforzado por buenos trabucos y brazos para enfrentar la dura novena cibaeña que se mantenía invicta gracias a su elenco de jugadores de probada calidad.

El primer juego fue un verdadero festival deportivo donde ambas novenas batallaron durante once entradas, resultando victorioso el equipo sureño el cual dejó en el terreno a su oponente. El resultado fue una victoria 6×5. El equipo santiagués, perdió su invicto.

El segundo encuentro en horas de la tarde, fue ganado fácilmente por los norteños 9×2.

la salida de los aviones

En su artículo citado, Bodden señala que los dos aviones despegaron del aeropuerto de Barahona con un intervalo de 15 minutos y que en el trayecto encontraron turbulencias por lo cual ambos pilotos se desviaron para tomar el conocido trayecto-corredor Capital-Santiago.

Una rotura de la antena del aeropuerto santiaguero causada por un avión el día anterior, impedía las comunicaciones con dicha pista, que sumado a las condiciones atmosféricas motivó que el piloto Cartagena Portalatín decidiera aterrizar en la capital, mientras que el piloto Ramón Hernández Ramírez se dispuso continuar la travesía no obstante la hora, el clima y la falta de comunicación con la torre de Santiago.

Tal vez confió en su experiencia transitando el corredor. El siniestro ocurrió al chocar el avión la Sierra de Yamasá.

Cuenta la señora Marina Hernández-hija del Manager del equipo sureño-Don Lico Hernández-que éste ofreció en su hogar en horas de la tarde un sabroso sancocho a los jugadores santiagueros, a los cuales debido a una ligera llovizna, en reiteradas ocasiones les pidió que se quedaran en la ciudad y que regresaran a Santiago al día siguiente, a lo cual los comensales respondían que debían partir ese mismo día.

Doña Marina recuerda que no todos los jugadores comieron pues algunos prefirieron esperar en el aeropuerto barahonero.

Más adelante me expresó que cerca de las 11 de la noche de ese día Don Lico recibió una llamada telefónica donde le informaron que el avión con los muchachos no había llegado a Santiago. Ella recuerda que su padre y todos en la casa se pasaron la noche y la madrugada escuchando la radio y llorando, mientras aguardaban noticias sobre lo ocurrido.

También me comunicó el Dr Manuel González Féliz que el magnífico lanzador norteño, Bombo Ramos tenía en Barahona un pariente, el comerciante Eloy Martínez, el cual le ofreció en la terraza de su casa una suculenta comida e invitándole a que se quedara en Barahona.

En la mesa estaban otros acompañantes del jugador. Por la vehemencia del Sr Martínez en que Bombo se quedara, algunos llegaron a suponer inicialmente que éste no estaba entre las víctimas fatales del accidente.

A la oscura noche de esperanzas y presagios del domingo 11, le siguió un angustioso amanecer, que sin embargo no amilanó la férrea determinación de los santiagueros.

La Información primera página trajo la información de que tan pronto la compañía Dominicana de Aviación tuvo conocimiento de la desaparición de uno de los aviones, se pusieron en comunicación por teléfono y por radio con todas las ciudades del país, especialmente con aquellas en donde hay campos de aviación, así como también con Haití, Puerto Rico, Cuba y otras naciones vecinas, indagando por el posible paradero del avión desaparecido.

Localizan la aeronave

Más adelante el rotativo detalla que ha recibido informaciones fidedignas de que la nave desaparecida ha sido localizada en un lugar de la cordillera central, entre La Cumbre y Yamasá.

Precisa que dicha localización fue hecha desde el aire por lo que no se había podido obtener noticias, hasta ese momento de lo que le había ocurrido al avión, es decir, si se estrelló o si tuvo que hacer un aterrizaje forzozo por cualquier circunstancia adversa.

Ante lo escabroso del lugar del impacto y la ausencia de caminos que imposibilitaba sacar los cadáveres a la población de Yamasá, el Juez de Paz de esta localidad ordenó sepultarlos en una fosa común.

Las autoridades habilitaron un “camino de herradura”, hasta el lugar donde cayó el avión, donde se realizaron oficios religiosos en el lugar donde estaban sepultadas las víctimas. Se dispuso también que fuera cercado el sitio donde se abrieron las fosas.

Al lugar fueron enviadas numerosas ambulancias y brigadas de médicos para que asumieran las labores propias del caso. El Dr Mairení Cabral encabezó el equipo del hospital Padre Billini.

La escena de colisión de la aeronave con los árboles y el suelo, era dantesca y sobrecogedora. Los testigos narraron con sobrecogimiento lo que observaron.

Un cadáver fue localizado a tres kilómetros del lugar del impacto. Testigos afirmaron escuchar el desprendimiento de un bulto antes de ocurrir la explosión. Un ala fue localizada cercana a este cadáver.

* Por  Virgilio Gautreaux P.

 



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