Santo Domingo.-Mientras la generalidad de la gente se mantenía en sus casas a la expectativa por el paso del huracán Irma, otros permanecían activos auxiliando a los que están en condiciones vulnerables, ofreciendo servicios médicos, de seguridad, informativos o básicos.

Esto a propósito de que el Gobierno suspendió las labores a nivel público y privado con miras a evitar las pérdidas humanas y materiales ante el paso del poderoso huracán categoría 5. Sin embargo, esta medida no aplicó para todos.

En medio de este escenario de amenaza continua, donde puede ocurrir desde un deslizamiento de tierra hasta una inundación, rescatistas, médicos, policías, militares, comerciantes y periodistas ofrecían sus servicios a la población.

Periodsitas y camarógrafos en cobertura del fenómeno natural.

En un recorrido por los principales sectores de la capital, EL DÍA observó que algunos comercios dedicados a la venta de alimentos, gasolineras y estaciones de GLP se mantenían laborando de forma normal en medio de las lluvias causadas por el fenómeno.

Así mismo, agentes de la Policía y la Autoridad Metropolitana del Transporte (Amet), junto con brigadas de la Defensa Civil y del Ministerio de Obras Públicas permanecían en las diferentes intersecciones de la capital.

De igual forma, periodistas y reporteros gráficos se mantuvieron en expectativa en el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), mientras que otros daban cobertura en varios puntos del país.

Acogen el llamado

La población dominicana acató ayer el llamado a la prudencia hecho por las autoridades, permaneciendo en sus hogares, por lo que las principales vías del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo lucieron totalmente desiertas durante el paso del huracán Irma.