Tony, el “diplomático”

Tony, el “diplomático”

Tony, el “diplomático”

Me hubiese encantado escribir esta columna después de que concluyera el partido decisivo del Clásico Mundial de Béisbol entre Puerto Rico y República Dominicana, pero lamentablemente, la hora en que concluyó lo hacía prácticamente imposible.

Sin embargo, quiero referirme a unas declaraciones sencillamente muy “diplomáticas” que ofreció el dirigente Tony Peña en San Francisco, en el sentido que ganara quien ganara, el título se iba a quedar en el Caribe.

  Tony, conociendo la tradicional rivalidad entre boricuas y quisqueyanos, no se arriesgó a “herir susceptibilidades”. En este tipo de eventos hay que ser directos, porque una derrota, con o sin diplomacia, siempre es dolorosa, y más, cuando  los rivales son tan antagónicos como los que se enfrentaban.

Desde que inició el Clásico, dada la excelente composición del equipo  y la integración total  a la causa por parte de todos, sostuve que República  Dominicana tenía todas las posibilidades de terminar invicta.

La victoria de anoche representaba más de un millón de dólares, aparte del orgullo patrio, que esta vez ha crecido como nunca en un evento internacional.



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