Todo está en la educación

Todo está en la educación

Todo está en la educación

La República Dominicana es un país subdesarrollado en vías de desarrollo. Eso está en los discursos de políticos y economistas nuestros desde hace varias décadas.

Hace poco el titular del Ministerio de Economía planteó varios eslabones que necesita subir el país para entrar en el camino de la investigación, la innovación y el desarrollo.

Y para hacerlo necesitamos hacer una mayor inversión en todos los órdenes para mejorar la educación primaria, secundaria y universitaria.

Citó estudios recientes realizados en la región, sin especificar cuáles, que colocan a la República Dominicana en los últimos lugares en lectura y matemáticas.

No está diciendo nada nuevo. Se trata de algo que forma parte del dominio público, y pone el dedo sobre la llaga. Es una de las deudas que arrastra el país desde hace dos siglos.

Los discursos plantean ilusiones y los presupuestos que se discuten y aprueban están de espaldas a las perspectivas que se levantan en los discursos.

Necesitamos escuelas, necesitamos mobiliarios, requerimos todos los subsidios que llegan a las escuelas, pero sobre todo necesitamos maestros que aprendan y enseñen.

El desarrollo se consigue con ciudadanos que piensen y se eduquen con apego a lo que necesita un país que transita el primer cuarto del siglo XXI sin llegar al desarrollo proclamado por los discursos del pasado.

Eso reclama una verdadera voluntad de Estado, que promueva una mayor inversión en rubros que apunten a la capacitación, a la lectura, a la innovación.



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