Tito Swing: “Levanté la cabeza cuando me di cuenta que estaba solo”

Tito Swing: “Levanté la cabeza cuando me di cuenta que estaba solo”

Tito Swing: “Levanté la cabeza cuando me di cuenta que estaba solo”

SANTO DOMINGO.-El merenguero Tito Swing está viviendo un momento de éxito en su carrera, luego de haber conectado nuevamente con su público con nuevos temas.

Recordado por el famoso merengue “El café”, el joven artista nacido en Pimentel y que celebra diez años de carrera ha sonado bien en estos meses del año gracias a las canciones “Scooby doo papá” y “Brindemos”, este último el más reciente.

Con los ojos humedecidos y una formalidad que impresiona, Tito rememora un poco su carrera y dice que hoy día puede dormir tranquilo, sin sobresalto y seguro de que a su familia no la falta nada.

“En estos diez años de carrera me casé, tengo dos hijas, tuve momentos que me debilitaron y otros que encontré gentes fieles que nunca se apartaron.

También existieron los que se fueron de mi lado cuando ya la zafra no estaba y que me hicieron parar cuando me vi totalmente solo”, dijo el merenguero a EL DÍA.

Asegura que su honestidad, responsabilidad y puntualidad que hoy día pone a su carrera, es lo que hace que las empresas lo busquen para tocar y que diariamente tenga trabajo en cualquier punto del país.

Promociona

Este tema “Brindemos”, una adaptación de un éxito de Ozuna y Anuel AA, fue colocado en 24 horas en una gran cantidad de estaciones radiales y las principales plataforma del país.

Trabajado por la empresa de Carlos Bautista y Asociados, Tito Swing asegura que llegar a esta empresa lo hizo madurar y pensar que la música era el negocio de donde mantiene a su familia, por lo que debe poner toda la entereza posible.

“Entendí que para ser grande no tiene que hacer las cosas mal y no tiene que escribir letras vulgares, solo hay que trabajar con visión y madurez”, reitera el intérprete de “El café”.

Más centrado

Una de las cosas que le devuelven el brillo a sus ojos es saber que ahora sí está construyendo un patrimonio para sus hijas. Para él no ha sido fácil y aún así está feliz con los resultados.

“Siento que soy yo quien lleva el merengue de calle en la espalda, que he trabajado para mantenerlo vivo porque todos los que salieron juntos conmigo hoy no se sabe nada de ellos”, agregó.

Tito Swing, que hoy tiene 18 personas que dependen de él, recuerda que empezó a trabajar a los 11 años de edad cuando murió su madre. “Vendí mangos, yaniqueques y dulces.

Me enamoré y ya no quería salir por las calles con una bandeja de dulces y busqué un amigo que lo vendiera por mi”, dijo.

El mambero que en el pasado liquidó a más de siete de sus ex músicos dice que la falta de madurez lo llevaron a pagar millones de pesos en ese entonces.



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