¡Tenemos petróleo!

¡Tenemos petróleo!

¡Tenemos petróleo!

La escalada de los precios del petróleo resucitó vestida de “fake news” la esperanza de que en alguna parte del país mane una veta de petróleo, como un Orinoco subterráneo y justiciero.

De que hay petróleo, hay. Decirlo es como afirmar que las brujas no solo existen, sino que vuelan en escobas de guano.

Sin embargo, he contado anteriormente que por petróleo extraído cerca de Azua en la segunda década del siglo XX, la Standard Oil pagó varias veces regalías a propietarios de terrenos, entre ellos de mi familia. ¿Qué deberíamos hacer para estimular o acelerar la búsqueda de petróleo dominicano? Quizás el mayor impedimento hasta ahora ha sido de actitud, como cuando una solterona fea rehúsa pretendientes porque aspira a un príncipe azul que nunca llega.

Los problemas de Venezuela, la creciente demanda global, la presión saudita y nigeriana al alza, son todos factores que favorecen la atracción de inversiones para buscar petróleo.

Empleando destreza, empatía empresarial y buena voluntad, no debería ser tan difícil aprovechar esta oportunidad.



José Báez Guerrero

Abogado, periodista y escritor dominicano.

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